Camino de Cuaresma – La libertad ante la autosuficiencia
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén
Breve silencio para ponernos en presencia de Dios, rogando a María Santísima sea nuestra compañera y guía en este camino hacia el encuentro con su Hijo Jesucristo.
ORACIÓN INICIAL
Jesús, gracias por invitarme al desierto de la libertad. Es un desierto que me va a costar porque no hay nada más mío que mi libertad. ¡Cuánto me cuesta entregarla! Ilumíname para que pueda entender cómo usarla para mi santificación; cómo entregarla para aprender a amar más y cómo purificarla para que me acerque más a ti. Yo quiero entregarte mi inteligencia y mi voluntad para cumplir siempre fielmente el plan que tú has dispuesto sobre mi vida.
CITA
El Señor dijo a Moisés: “¡Anda, baja! Porque se ha pervertido tu pueblo, el que sacaste del país de Egipto. Bien pronto se han apartado del camino que yo les había prescrito. Se han hecho un becerro fundido y se han postrado ante él; le han ofrecido sacrificios y han dicho: «Este es tu Dios, Israel, el que te ha sacado del país de Egipto»”.
Éxodo 32, 7-8
REFLEXIÓN
La superficialidad con la que vivimos ha confundido nuestros valores y convicciones más profundos. Las apariencias, las posesiones, el poder, la riqueza, la fama y la popularidad entre otros, se han convertido en los criterios con los que somos valorados. En la medida en la que poseemos cualquiera de estos falsos ídolos, nos creemos superiores a los demás, pensamos que tenemos el derecho sobre la vida de otros, y lo que es peor, creemos que todo es obra nuestra y como tal podemos conseguir y conservar cada uno de estos factores solo con decidirlo.
Seguimos no a un Dios que nos precede y nos enseña el camino, sino a una creación nuestra, a la que podemos manipular. Así es más fácil seguir y creer en un dios a nuestra medida. El Dios que se nos ha revelado tarda demasiado en responder y a veces las respuestas que nos da no son las que queremos.
Este desierto de la libertad nos tiene que ayudar a descubrir esos becerros que nos hemos ido creando poco a poco y a los que veneramos ya casi sin darnos cuenta. Falsos ídolos que nos dan seguridades aparentes que nos ayudan a vivir día con día. Pero en el fondo, tenemos sed, sed del Dios vivo, si no, no seguiríamos creándonos dioses humanos y mundanos.
Líbranos Señor de todo intento de auto-salvación. No podemos darnos vida ni tampoco los ídolos que nos hemos fabricado. Que en esta Cuaresma tengamos el valor de identificarlos y deshacernos de ellos para que descubramos a un Dios cercano, que nos busca, nos acompaña y al que tenemos que adorar con cariño y ternura.
En Jesucristo crucificado descubrimos el amor real que nos has tenido. Nada ni nadie podrá demostrarnos tanto amor. En ti Señor queremos confiar. Ayúdanos a ser libres para amar como Tú nos has amado. Líbranos de toda caricatura del amor y descúbrenos tus entrañas de misericordia. Tú eres todo para nosotros, Tú nos bastas, eres más que suficiente, eres todopoderoso, generoso sin medida. Que te descubra cada día más en la libertad de mi corazón.
ORACIÓN
LÍBRAME SEÑOR
Vengo a tu presencia, Señor
Con heridas profundas y lleno de temor
Mi pasado pesa más que mi esperanza
Mi dolor obscurece el sol de tu presencia
¡Sáname Señor! Quiero ver tu amanecer
Escuchar tu voz y ser libre
Caminar por esta vida con una sonrisa
Descubrir tu mirada sanadora
Líbrame de todo mal
Líbrame de todo rencor
Líbrame de todo recuerdo
Líbrame de todo miedo
Líbrame de lo que no seas Tú
¡Sáname Señor, muéstrame tu corazón!
Limpia el mío de toda mancha y desconfianza
Purifícalo de todo apego personal
Séllalo con la cruz de tu perdón
Jesús a mi alma
Vine al mundo como doctor
Ábrete a mi gracia
Suelta las amarras de tus seguridades
Lánzate a lo profundo de mi amor
Deja todo en mis manos redentoras
Despréndete de tu pasado y perdónate
Yo te perdoné y no quiero verte triste
Confía en la misericordia de mi corazón
Camina sobre mis huellas
Mira al cielo y sonríe
Desde el cielo te bendigo y te pido:
¡Déjame sanarte y besarte cada día!
Del libro Jesús a mi alma. P. Guillermo Serra, L.C.
PROPÓSITO
En oración, pediré al Espíritu Santo luz para hacer una lista de todas las cosas materiales que me dan seguridad y que pueden ser un obstáculo para mi encuentro con Dios. Pediré fuerzas a Dios para dejarlas a un lado.
Autor: Padre Guillermo Serra, L.C.