Gustavo García-Siller, arzobispo de San Antonio, Texas, admite que los retos que afronta la Iglesia a veces pueden parecer sobrecogedores. Sin embargo, asegura que para reavivar la fe en Occidente no hay que reinventar el Evangelio. Durante el Sínodo ha dicho que no hacen falta nuevos programas o ideas, sino hacer lo mismo, pero con la ayuda del Espíritu Santo.