Este jesuíta fue el primer sacerdote italiano que se abrió una cuenta personal en Twitter.
Asegura que su vocación jesuíta le lleva a «vivir en las fronteras» y en su caso su lugar está en la frontera con lo digital.
Este jesuíta fue el primer sacerdote italiano que se abrió una cuenta personal en Twitter.
Asegura que su vocación jesuíta le lleva a «vivir en las fronteras» y en su caso su lugar está en la frontera con lo digital.