Ángel de la Patria
Dios ha dado uno de sus Ángeles a nuestra Patria y nosotros, los que tratamos de vivir en el bien y cumpliendo los mandamientos de Dios, debemos tratar de ayudar a este ángel con nuestras oraciones y sacrificios. Porque también Satanás ha dado un demonio a nuestra Patria, que tiene la misión de sembrar el odio, la división, la maldad, la desesperación. En cambio el ángel de Dios tiene la misión de sembrar la paz, la unión, el amor, la esperanza, la fe. Es tiempo de que creamos firmemente en que los demonios existen y que nos hacen la guerra sin tregua porque quieren perder al mayor número de almas y llevarlas a su Infierno para vengarse allí de Dios en ellas.
Es necesario que recemos mucho el Santo Rosario para ayudar a nuestro Ángel de la Patria y pedir también por los gobernantes, que muchas veces son enemigos de Dios porque la masa es enemiga de Dios. Es decir que si los ciudadanos cumplieran los mandamientos y fueran fieles a Dios, a los gobernantes no les quedaría otro remedio más que ser también buenos gobernantes. Por eso debemos rezar mucho por la conversión de todos los integrantes de nuestra nación, y rezar también por las otras naciones.
Despertemos del sueño en que estamos inmersos y despabilémonos, tomando las armas de la oración y de la penitencia para vencer a todo el Infierno que quiere llevar al mundo a la perdición. ¡Ave María y adelante!