(Desde El Cañamelar, Valencia, José Ángel Crespo Flor).- Aunque la fiesta por excelencia de Agosto es la Solemnidad de la Asunción de la Virgen a los cielos en cuerpo y alma. Solemnidad que adquiere carácteres de grandeza en Elche con su Misteri d’Elx, obra solemne y que constituye todo un legado músico-teatral que da nombre a Elche, no hay que olvidar a diversos santos y beatos, martirizados en los campos de concentración nazis.
Nombres como los de Teresa Benedicta de la Cruz (Edith Stein), Maximiliano Kolbe sin olvidarnos del marianista Jacop Gapp (martirizado el 13 de agosto) o del beato carmelita, sacerdote y periodista, Tito Brandsma aunque su fiesta se celebra el 27 de Julio. Son mártires que han muerto abrazados a la cruz de Cristo o mejor, sin renegar de la religión católica que adquirieron con el bautismo lo que tiene aún más mérito en los tiempos que les tocaron vivir.
A todos estos hay que añadir a Sor Angela Austch, religiosa trinitaria, que fue detenida el 12 de agosto de 1940 y sometida a todo tipo de tortura en los campos de exterminio de Auschwitz. Estamos, por lo tanto, ante un mes en el que tenemos que poner nuestra mirada ante el sagrario, estar un tiempo con Jesús Sacramentado -ahora que tenemos más por el periodo vacacional del que gozamos- y acordarnos de estas personas que, con su ejemplo, prefirieron el martirio antes que renegar de la fé católica.
Son ejemplos de cómo personas del siglo XX están hoy en los altares y son ejemplos de cómo hay que actuar en un momento dado. La Iglesia tiene en estos y otros mártires su caldo de cultivo y son estas personas y otras, todos beatos o santos, que hacen de la Iglesia algo muy actual, algo en lo que se asienta y algo que le hace permanecer en pie pese a los continuados ataques que sufre.
Está muy bien que celebremos como se merece la Solemnidad de la Asunción de la Virgen en cuerpo y alma a los cielos (La Pascua de la Virgen); que, como valencianos, acudamos a presenciar el Misteri d’Elx para ver ‘in situ’ toda su riqueza ‘musico-teatral’ pero tampoco está mal que nos acordemos de estos santos y beatos que, con su martirio, demostraron su pertenencia a la Iglesia.
Así que ya lo saben, en agosto no se olviden de celebrar las fiestas de Santa Teresa Benedicta de la Cruz (9 de agosto); Jacop Gapp (13 de agosto), Maximiliano María Kolbe (14 de agosto) sin olvidar de rezar el 12 de agosto por la religiosa trinitaria Son Ángela Autsch, cuyo proceso se ha iniciado desde Valencia, para que pronto la podamos ver en los altares.