21 de Febrero – Estoy contigo – Cuaresma
A veces es difícil encontrar la respuesta
a esa sencilla pregunta.
¿Para qué buscarte? Me preguntaba…
¿Qué gano con seguirte? Me cuestionaba…
¿Por qué he de hacer tu voluntad? Me replicaba…
Y hoy, estando solo,
y con miles de problemas encima,
hoy, cuando los que creí que eran
mis amigos, me han abandonado,
hoy, cuando más solo me siento,
y atareado me encuentro,
vienen a mi mente las respuestas
a estas preguntas, pues en medio
de los problemas, sin importar
cuánto te he fallado,
Tú sigues firme a mi lado.
Y en medio del cansancio
siento tus brazos sostenerme.
Y entre el bullicio de cada día,
y los problemas que me agobian,
escucho tu dulce voz susurrarme al oído:
«Calma, Yo estoy contigo».
Y ahora me doy cuenta que todo vale la pena,
y que aquellas dudas no eran
más que trampas de mi enemigo
para evitar tu consuelo, tu paz, tu compañía.
Gracias Señor,
porque a pesar de todas mis dudas
me recibiste en tu seno, y siempre
que te cuestionaba, sonriendo me decías:
«Tranquilo, que ya llegarán unos de esos días».