Torreciudad (Huesca), 14.- El Obispo de la diócesis de Barbastro-Monzón, Mons. Alfonso Milián, ha presidido esta mañana en el santuario de Torreciudad la acogida de la Cruz y el Icono de la Virgen María que recorren estos días las diócesis españolas como preparación para la próxima Jornada Mundial de la Juventud con el Papa en Madrid en el mes de agosto. Jóvenes de distintos puntos de Aragón, Madrid, Navarra y País Vasco han participado en los actos organizados por la Delegación Diocesana de Pastoral Juvenil, que tomaba el domingo el relevo de la Cruz desde la ciudad de Córdoba.
Los jóvenes participantes, tras una oración preparatoria, han llevado en procesión por los soportales de la explanada la Cruz y el Icono mientras se escuchaba el Himno Oficial de la Jornada Mundial de la Juventud. Al llegar al interior del templo han comenzado una vigilia de oración en la que han rezado el antiguo y tradicional himno Crux fidelis (Cruz fiel), y han venerado la Cruz mientras el coro del Colegio Mayor Mendaur de Pamplona interpretaba varios cánticos litúrgicos.
El rector de Torreciudad, Javier de Mora-Figueroa, ha reflexionado sobre el sentido cristiano del misterio del dolor humano, y ha recordado que fue en 1984 cuando el actual Beato Juan Pablo II regaló esa Cruz de 3,80 m. de altura a los jóvenes con ocasión de la primera JMJ, y que en 2003 añadió el icono de la Virgen en su advocación de “Salus Populi Romani” (Salud o salvación del pueblo romano), para completar simbólicamente la dimensión mariana de la redención. Ambos han recorrido el mundo entero, especialmente algunos lugares donde el sufrimiento humano se ha hecho más patente.
A continuación los jóvenes han participado en la Eucaristía, solemnizada por el coro Mendaur. En su homilía Mons. Milián ha subrayado que “esta misma Cruz, que ha estado en todos los continentes, ha conmovido los corazones de tantas personas, que se han identificado con el discípulo amado al pie del Calvario, y que han recibido como él a María como Madre. Todos somos profundamente queridos por el Señor, y el beso de veneración que habéis dado a la Cruz, estad seguros, Dios nos lo devuelve multiplicado y lleno de vida y de amor”.
Miguel Ángel Chicharro, párroco de Boltaña y Delegado de Pastoral Juvenil de la diócesis, ha destacado “la piedad de los asistentes y el ambiente de oración que ha rodeado los actos”. Otro de los organizadores del encuentro, Paco Cabrero, párroco de Binéfar, ha pedido que estos días sean ocasión de aumentar en los fieles la fidelidad al Evangelio. Por su parte, Pedro Farré, presidente de Scouts Católicos de Aragon y responsable de la JMJ en la diócesis, ha valorado muy positivamente la respuesta de los jóvenes “en unos días en que los exámenes son su principal preocupación”. La Cruz y el Icono han viajado a continuación rumbo a Monzón, donde serán recibidos a última hora de la tarde en la iglesia concatedral.