Un magno acontecimiento

Escrito por Fernando Argüelles
El Viacrucis Magno celebrado en Guadix ha congregado a miles de personas en torno a los diecisiete pasos procesionales que han salido a la calle. Con gran esplendor las hermandades han puesto en la calle a algunas de las devociones más queridas de toda la comarca.

Pasaban algunos minutos de las siete y media de la tarde cuando se ha puesto en la calle el paso procesional de la hermandad del Prendimiento. Este bello paso de misterio, que muestra a Judas besando la cara del Señor, fue el primero en abrir un día que ha pasado a la historia accitana con letras mayúsculas. Este Viacrucis Magno se ha celebrado en Guadix con motivo de la presencia en la ciudad de la Cruz de la Juventud. Hasta la explanada de la Catedral fueron llegando todos los pasos que han conformado este peculiar desfile. Allí, pasadas las diez de la noche, el Obispo de la Diócesis, Monseñor García Beltrán, comenzaba el rezo de las distintas estaciones del viacrucis ante cada uno de los pasos, que iban llegando mostrando cronológicamente la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. El acto ante la Catedral finalizaba con el paso de la Soledad, aunque el sabor cofrade en la ciudad se prorrogaba todavía unas horas más con el acompañamiento de los distintos pasos hasta sus templos.

Miles de personas -más de quince mil, según estimaciones municipales-, se daban cita en las calles accitanas para presenciar ésta peculiar procesión en la que han salido por las calles accitanas pasos no sólo de Guadix, sino de otras localidades de la comarca también. El primero en llegar al a Catedral fue el la Oración en el Huerto de los Olivos de Huéscar. La talla realizada en los Talleres de Arte Religioso de Olot (Gerona), y restaurada posteriormente por Eduardo Espinosa Alfambra, se presentaba sobre su paso procesional en el que una vez más llamó la atención el movimiento de las ramas del olivo. Había partido el paso desde la Iglesia de la Magdalena, a donde regresaba pasada ya la medianoche. Precisamente una de las imágenes inéditas que ha dejado en Guadix ésta magna celebración ha sido poder contemplar las puertas de la iglesia de la Magdalena abiertas por primera vez en décadas para la salida de un paso procesional. Difícil la salida del paso por esta puerta, a los sones de la Agrupación de la Soledad de Huéscar, que lo fue acompañando durante gran parte del recorrido, ya que en las cercanías de la Catedral las bandas dejaban de tocar, incorporándose a los cortejos una vez que estos ya volvían de regreso.

Le siguió el paso de misterio de la Hermandad de Ntro. P. Jesús de la Salud en su Prendimiento y Mª Stma. de la Estrella de Guadix. Gran expectación, desde su misma salida, despertó este paso. Buen trabajo de su cuadrilla de costaleros. A su templo de la Iglesia de Ntra. Sra. del Rosario de Fátima regresaba después de la una de la madrugada acompañado de un gran gentío que no dejó solo al Señor en todo su recorrido. La puesta en la calle del cortejo fue muy destacable, siendo éste uno de los pasos que más han llamado la atención de los visitantes de la ciudad, por su gran sabor cofrade.

El tercer paso era también de Guadix, en concreto el paso de misterio de la Cofradía de Penitencia del Stmo. Cristo de la Flagelación y Mª Stma. del Refugio. El bello «Cristo de la Columna» representaba el momento en que Cristo acaba de ser flagelado. Se trata de una magnífica talla barroca, de finales del siglo XVI o principios del s. XVII, de autor anónimo, aunque recientes estudios lo atribuyen a Diego de Vega, discípulo de Pablo de Rojas. Ante la iglesia de Santa Ana se dieron cita muchas personas para contemplar su salida. La Banda de la Sentencia de Almuñécar acompañó al paso en distintas calles de su recorrido.

El Ecce-Homo, (una de las imágenes más actuales incorporadas al patrimonio de las cofradías accitanas), fue el siguiente ante el que se rezó el viacrucis. Se presentaba la imagen sobre el paso procesional de la hermandad de la Obediencia. Jesús del Soberano Poder es una imagen de talla completa obra del escultor imaginero hispalense Juan Manuel Miñarro, bendecida en 2009. Una vez más llamó bastante la atención la policromía minuciosamente estudiada de la imagen, basada en los estudios de medicina legal sobre la Sábana Santa de Turín. A los sones de la Banda de Cornetas y Tambores de Jesús del Gran Poder de Granada llegaba a su templo de Santa María de las Lágrimas pasada la una de la madrugada.

La quinta estación del Viacrucis se rezaba ante la querida imagen de Jesús Nazareno, el que es conocido por todos los accitanos como «El Llavero». Partía de la Iglesia de Santiago Apóstol, y aunque estuvo poco más de dos horas en la calle, a su paso recogió las muestras de fervor y cariño de vecinos de la ciudad y visitantes. Desde Baza llegaba otro Nazareno, en este caso el realizado por el escultor granadino Domingo Sánchez Mesa, destacando su larga melena de pelo natural y apareciendo acompañado en el paso por el Cirineo. De la Iglesia de San Juan salía este paso. Y de Baza a Huéscar, porque el tercer Cristo con la Cruz al hombro llegaba, acompañado en otro paso delante por la Verónica, desde esa ciudad. Se unían así las hermandades oscenses de la Expiración y San Juan. Los sones musicales de la Banda de Cornetas y Tambores de la Expiración de Huéscar sirvieron para acompañar a éste cortejo, que partía desde la Iglesia Santiago, siguiendo al paso del «Llavero», detrás del que fue cubriendo todo su itinerario. Llamó bastante la atención ver los dos pasos, el de la Verónica y el del Nazareno, seguidos, con la imagen de la Verónica vuelta de espaldas mirando al Nazareno.

La localidad de Caniles estuvo representada por Jesús Nazareno y Ntra. Sra. de los Dolores Coronada. La imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno data del año 1945 y es obra del escultor granadino Eduardo Espinosa Cuadros, (sustituye a la antigua imagen del s. XVIII obra de José Risueño, destruida en 1936). Por su parte, la Virgen de los Dolores está atribuida a Pedro de Mena (s. XVII), restaurada en Madrid tras la Guerra Civil por el escultor Francisco Font Pons. Ambas se fusionan en el año 1990 dando lugar a la actual Cofradía. Partía el paso con las dos imágenes desde la Iglesia de Santa María y San Pedro, y fueron muchos vecinos de Caniles los que quisieron ir acompañando a ésta dolorosa de gran devoción y al Señor con la cruz al hombro.

La novena estación la protagonizaba la Cofradía de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, Stmo. Cristo del Amor, Ntra. Sra. de la Esperanza y San Juan Evangelista de Baza. Se rezaba ante la imagen del Stmo. Cristo del Amor, crucificado realizado en madera de ciprés del año 1989 obra del escultor granadino Antonio Barbero Gor, y que aparecía acompañado por San Juan Evangelista y Nuestra Señora de la Esperanza. El paso partía de la Iglesia de San Juan, recogiéndose cercanas las dos de la madrugada. Otro de los crucificados presentes en el acto fue el de la localidad de Lanteira. Se trata de una talla en madera policromada de claro estilo renacentista. Aunque se desconoce su autor, probablemente proceda de la escuela sevillana, del círculo de Andrés de Ocampo. En su honor, se celebran en Lanteira cada año las fiestas patronales en el mes de septiembre, siendo también muchos los vecinos de este municipio que ser desplazaron hasta Guadix para estar cerca de su Patrón, que partía de la Iglesia de las Lágrimas. Con el acompañamiento musical de la Banda Municipal de la localidad, e incluso el acompañamiento del alcalde en el cortejo, el Crucificado volvía a este templo también cercanas las dos de la madrugada, tras más de cuatro horas de procesión en la calle.

El impresionante paso del Descendimiento de Guadix fue otro de los que más llamó la atención, especialmente a todas las personas llegadas a la ciudad accitana y que desconocían su Semana Santa. El Señor del Descendimiento es obra del escultor e imaginero onubense Elías Rodríguez Picón, imagen labrada en madera de cedro y policromada al óleo. Representa a Cristo majestuoso en el madero, pese al dramático momento que representa, es una imagen corpulenta, de pormenorizado estudio anatómico y cruentas carnaciones. Fue bendecida junto al resto del grupo escultórico en 2008. El paso partía de la Iglesia de Ntra. Sra. de Gracia.

La Puebla de Don Fadrique también estuvo presente en éste magno acontecimiento. Lo hizo con la imagen de Ntra. Sra. de los Dolores. La misma representa a María con Cristo muerto en el regazo. Es una talla que procede los Talleres de Arte Cristiano (Olot), procesionando sobre los respiraderos de un paso accitano. La iglesia de Santiago también ha sido la encargada de acoger durante estos días a la imagen, y desde ella salía en procesión camino de la Catedral. Por su parte desde Purullena llegaba el, tal vez, más original paso participante en el Viacrucis. La Hermandad del Santo Cristo de los Milagros estuvo presente con el óleo sobre lienzo que muestra a Cristo bajado de la cruz. Es una obra contemporánea que sustituye a la anterior, perdida en 1936. Posee una gran devoción, documentado su culto desde el siglo XVIII. Partía de la iglesia de la Concepción, estando acompañado por la banda de música de la localidad.

Huéscar también aportó el paso del Santo Sepulcro, con la talla de Cristo yacente, obra del escultor granadino Domingo Sánchez Mesa. Partía de la iglesia de San Miguel, siendo su paso uno de los momentos más solemnes de todo el cortejo procesional. Original también fue la presencia de la Santa Cruz de la localidad de Moreda. Ante ella se rezó la decimoquinta estación del viacrucis, la que señala la Resurrección del Señor. Se trata de una cruz de madera, de estilo barroco, con incrustaciones de nácar y piedras preciosas. En 1847 se le colocó la Santa reliquia de la Cruz de Cristo por un artesano de Guadix. Fue traída de Roma por el alcantarino Francisco Martínez de Carvajal. Es la patrona de la localidad de Moreda, y partió de la iglesia de San Torcuato. El paso que cerró el magno acontecimiento fue el de la Soledad de Guadix. La imagen es obra del imaginero alicantino Amadeo Ruiz Olmos, afincado en Córdoba. En 1989 la imagen fue restaurada en los talleres de D. José Manuel Bonilla Cornejo (Sevilla). Partiendo del templo de San Miguel, regresó al mismo dándose la circunstancia de que en su regreso los hermanos fueron rezando el rosario, como hacen cada año en el rosario vespertino que la cofradía organiza a finales del mes de mayo.

En definitiva, un día para el recuerdo, con las calles accitanas llenas de vecinos y visitantes. Delante de la Catedral los pasos fueron recibidos con gran esplendor, situándose sobre la escalinata la Cruz de la Juventud y el Icono de la Virgen (que fueron iluminados con bengalas por los jóvenes). Una coral solemnizó el acto, con momentos muy especiales como la interpretación de «La Saeta» al llegar los crucificados para el rezo del viacrucis. Guadix ha vivido la llegada de la Cruz de la Juventud con toda su pasión.