Atlas histórico de la BIBLIA

Atlas histórico de la BIBLIA

Del proyecto Bíblico Tanak de la editorial Edelvives
JUAN PEDRO CASTELLANO RICO, jefe de Instituciones Religiosas del Grupo Editorial Luis Vives
MADRID.

ECLESALIA,- «Este Atlas histórico de la Biblia ofrece, a todas las personas interesadas en comprender mejor los relatos bíblicos, un concienzudo y meticuloso estudio sobre su historia, su geografía y su lenguaje.

Este estudio está basado en los últimos hallazgos realizados por historiadores y arqueólogos y abarca toda la Biblia, desde Abraham hasta el apóstol Pablo.

Una gran batería de mapas, fotografías, planos, ilustraciones, reconstrucciones, ejes cronológicos e índices y vocabulario, acompañan el texto y facilitan la comprensión de todo lo expuesto».

Propósito del libro

El Atlas histórico de la Biblia comprende un período de dos mil años de historia desde Abraham, (hacia el 2000 a.C.) hasta el Apocalipsis revelado Juan el apóstol, que cierra el Nuevo Testamento a finales del siglo I d.C.

Estos límites se han ampliado al incluir el Génesis, anterior a Abraham, las incursiones en Mesopotamia y Egipto y la expansión del cristianismo durante los tres primeros siglos tras la escritura del último libro del Nuevo Testamento.

Geográficamente este Atlas no se limita únicamente al actual estado de Israel y el territorio de Cisjordania ya que alrededor del 40% de la Biblia se desarrolla fuera de esta zona geográfica y se dirige a personas que no viven en ella.

En sentido amplio el mundo bíblico se extiende desde España a Irán, desde Yemen (Saba en el Antiguo Testamento) hasta Filipos en el norte de Grecia. Las rutas comerciales han hecho que estos horizontes se amplíen aún más hasta alcanzar la India, quizás China y la costa este de África.

La Biblia está relacionada con todas estas dispares épocas históricas y áreas geográficas. En este Atlas presentamos el desarrollo de la historia de la Biblia respetando su orden cronológico hasta donde es posible, complementándola con nueve suplementos especiales.
Histórico

El propósito principal del Atlas es presentar el amplio espectro histórico que abarca la Biblia. Consideramos que adentrarnos en controversias académicas, excepto si van a afectar a nuestra interpretación del desarrollo histórico de la Biblia, queda fuera de su alcance.

Sostenemos que la historia debería fundamentarse básicamente en fuentes escritas y, aunque somos conscientes de la existencia de un amplio sector académico crítico en relación a la historicidad de la Biblia, no vamos a incluir en este libro reconstrucciones teóricas del pasado basadas en pruebas escasas o inexistentes.

Los escritores antiguos vivieron mucho más de cerca que nosotros los acontecimientos que nos han transmitido, así que es nuestra intención mostrar nuestro respeto hacia ellos. Esto es aplicable tanto a los escritores bíblicos como a otros historiadores antiguos, cuyos trabajos también citamos en ocasiones.

Debido a que nos separan entre dos mil y cuatro mil años de los pueblos y civilizaciones que dieron lugar a la Biblia, no debería sorprendernos que algunos detalles nos resulten oscuros o difíciles de comprender, pero creemos que dichos detalles no van a ensombrecer el amplio panorama de la Biblia que pretendemos presentarles.

Geográfico

La historia de la Biblia se desarrolla en una amplia zona geográfica. La situación geográfica de los poderes políticos tales como Israel, Moab y Roma es conocida, aunque la extensión del territorio que dominaron varió a lo largo de la historia.

Otras ciudades importantes durante la época de la Biblia son aún importantes hoy día tales como Jerusalén, Damasco y Atenas. A menudo, a no ser que hayamos encontrado inscripciones, la localización exacta de algunos lugares bíblicos sigue siendo un misterio.

La situación exacta de lugares como Siclag en el Antiguo Testamento y de Emaús y Arimatea en el Nuevo nos es desconocida.

Teológico

La amplitud de la historia recogida en la Biblia proporciona el escenario para el mensaje fundamental de la Biblia: cómo Dios nos presenta en la persona de Jesús un salvador para la humanidad rebelde.

El Dios de la Biblia es el tema más unificador de la misma. Para el profeta hebreo Isaías (alrededor del 700 a.C.) hay un contraste evidente entre Dios y su creación.

Los habitantes de la tierra son como insectos, pero el Dios vivo de la Biblia “está sentado en su trono sobre el círculo de la tierra” (Isaías 40, 22). Parece que para los escritores bíblicos, solo Él conoce la perspectiva auténtica de la historia de la Biblia. Sería muy arrogante por nuestra parte pensar de otro modo.

(Eclesalia Informativo autoriza y recomienda la difusión de sus artículos, indicando su procedencia).

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