Quien se transforma, transforma el mundo – Segundo domingo de Cuaresma

Quien se transforma, transforma el mundo – Segundo domingo de Cuaresma

FIDELIDAD A DIOS Y A LA TIERRA       

     Se ha dicho que la mayor tragedia de la humanidad es que «los que oran no hacen la revolución, y los que hacen la revolución no oran». Lo cierto es que hay quienes buscan a Dios sin preocuparse de buscar un mundo mejor y más humano y hay quienes se esfuerzan por construir una tierra nueva sin Dios.

     Unos creen poder ser fieles a Dios sin preocuparse de la tierra, otros creen poder ser fieles a la tierra sin abrirse a Dios.

      En Jesús, esta disociación no es posible. Nunca habla de Dios sin preocuparse del mundo, y nunca habla del mundo sin el horizonte de Dios.         

     En el pasaje de la transfiguración vemos a Jesús llevando a sus discípulos a una «montaña alta», lugar por excelencia de encuentro con Dios. Pedro quiere detener el tiempo, instalarse cómodamente en la experiencia de lo religioso, huir de la Tierra. Sin embargo, Jesús, los bajará de la montaña al quehacer diario de la vida, porque la apertura al Dios trascendente no puede ser nunca huida del mundo.       

       Para los que creemos en Jesús es importante escucharlo para sentir que es alguien que nos dice la verdad, alguien que sabe por qué y para qué hay que vivir.

       La fidelidad a la Tierra no nos ha de alejar del misterio de Dios. La fidelidad a Dios no nos ha de alejar de la lucha por una Tierra más justa, solidaria y fraterna.                                                                                         

LECTURAS PARA LA EUCARISTÍA 

1ª LECTURA
Lectura del libro del Génesis 22,1-2. 9a. 15-18 

En aquel tiempo Dios puso a prueba a Abrahán llamándole: 
– ¡Abrahán! 
Él respondió: 
– Aquí me tienes. 
Dios le dijo: 
– Toma a tu hijo único, al que quieres, a Isaac, y vete al país de Moria y ofrécemelo allí en sacrificio, sobre uno de los montes que yo te indicaré. 
Cuando llegaron al sitio que le había dicho Dios, Abrahán levantó allí un altar y apiló la leña, luego ató a su hijo Isaac y lo puso sobre el altar, encima de la leña. Entonces Abrahán tomó el cuchillo para degollar a su hijo; pero el ángel del Señor gritó desde el cielo: 
– ¡Abrahán, Abrahán! 
Él contestó: 
– Aquí me tienes. 
Dios le ordenó: 
– No alargues la mano contra tu hijo ni le hagas nada. Ahora sé que temes a Dios, porque no te has reservado a tu hijo, tu único hijo. 
Abrahán levantó los ojos y vio un carnero enredado por los cuernos en la maleza. Se acercó, tomó el carnero y lo ofreció en sacrificio en lugar de su hijo. 
El ángel del Señor volvió a gritar a Abrahán desde el cielo: 
– Juro por mí mismo -oráculo del Señor-: por haber hecho eso, por no haberte reservado tu hijo, tu hijo único, te bendeciré, multiplicaré a tus descendientes como las estrellas del cielo y como la arena de la playa. Tus descendientes conquistarán las puertas de las ciudades enemigas. Todos los pueblos del mundo se bendecirán con tu descendencia, porque me has obedecido.

Palabra de Dios. 

COMENTARIO A LA 1ª LECTURA

      Dios, que es el Dios de la vida, pide a Abrahán que sacrifique a su único hijo Isaac, única esperanza de las promesas de Dios. Abraham no entiende lo que Dios le pide, pero acepta lo que Dios le manda, aunque aquello rompa todas sus esperanzas. La fe ejemplar de Abrahán se apoya sólo en la palabra de un Dios que un día le dio un hijo y otro día estuvo a punto de quitárselo.                                     

Sal 115, 10 y 15. 16-17. 18-19 
R. Caminaré en presencia del Señor, en el país de la vida. 

  • Tenía fe, aun cuando dije: «Qué desgraciado soy». 
    Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles. R:
  • Señor, yo soy tu siervo, siervo tuyo, hijo de tu esclava: 
    rompiste mis cadenas. 
    Te ofreceré un sacrificio de alabanza, invocando tu nombre, Señor. R:
  • Cumpliré al Señor mis votos, en presencia de todo el pueblo; 
    en el atrio de la casa del Señor, en medio de ti, Jerusalén. R:

2ª LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8,31b-34 

Hermanos: 
Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? El que no perdonó a su propio Hijo, sino que lo entregó a la muerte por nosotros, ¿cómo no nos dará todo con Él? ¿Quién acusará a los elegidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién condenará? ¿Será acaso Cristo que murió, más aún, resucitó y está a la derecha de Dios, y que intercede por nosotros?

Palabra de Dios 

COMENTARIO A LA 2ª LECTURA 

     El apóstol Pablo dice a los cristianos de Roma que quien tiene a Dios, Padre de todos, no debe tener miedo, porque Jesús con su muerte y resurrección nos ha alcanzado la vida y salvación y está siempre intercediendo ante nuestro Padre Dios.       

EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según San Marcos 9,2-10 

En aquel tiempo, Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, subió con ellos solos a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos. Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, como no puede dejarlos ningún batanero del mundo. 
Se les aparecieron Elías y Moisés, conversando con Jesús. Entonces Pedro tomó la palabra y le dijo a Jesús: 
– Maestro, ¡qué bien se está aquí! Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías. 
Estaban asustados, y no sabía lo que decía. 
Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: 
– Éste es mi Hijo amado; escuchadlo. 
De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús, solo con ellos. 
Cuando bajaban de la montaña, Jesús les mandó: 
– No contéis a nadie lo que habéis visto, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos. 
Esto se les quedó grabado, y discutían qué querría decir aquello de «resucitar de entre los muertos».

Palabra de Dios  

COMENTARIO SOBRE EL EVANGELIO

         La transfiguración de Jesús en el monte Tabor es una experiencia que les sirve a sus discípulos de iluminación sobre la verdadera identidad del Maestro, de aliento para que ellos puedan recorrer el camino que les señala y de exhortación a realizar ese recorrido bajo el imperativo de la escucha.

      Encontrarse con Jesús es descubrir, por fin, a alguien que dice la verdad. Alguien que sabe por qué vivir y por qué morir.         

PARA NUESTRA REFLEXIÓN PERSONAL

MIREMOS CON ESPERANZA  EL FUTURO

     En nuestra vida nos viene muy bien una palabra de ánimo, una sonrisa como colofón de muchos momentos de tensión en los quehaceres de la vida; un apretón de manos; un pequeño triunfo en medio de la rutina de días grises.   

     Jesús acaba de anunciar a los suyos la forma de muerte que le espera y Pedro se rebela al conocer la noticia, no puede entender que al Maestro le pase eso y se pregunta si vale la pena seguir detrás de alguien que tiene como futuro la muerte inmediata. Con la transfiguración reconocieron a Jesús como el Hijo amado de Dios y recobraron la esperanza.    

    Muchos hombres y mujeres viven sin esperanza en el futuro, porque las “transfiguraciones” que les salen al paso no se las creen. Cuando no se cree nada ni a nadie, lo único que nos queda es “escuchar”. En el fondo tenemos una Palabra con mayúscula que nos espera, una revelación que nos sorprenderá. La sabiduría popular dice que “Dios aprieta, pero no ahoga”. Hay siempre una chispa que puede encender esperanzas cansadas. Seguir a Jesús exige algún Tabor en el camino. 


Vicente Martínez: Aves y lirios. Jesús invita a no agobiarnos por las cosas materiales, y hacer el viaje de la vida ligeros de equipaje.

Mc 9, 2-10. A los seis días, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a Juan, los hizo subir a un monte alto.

Génesis 22, 1-18. Después de estas cosas sucedió que Dios tentó a Abraham y le dijo: « ¡Abraham, Abraham!»

Romanos 8, 31-34. Si Dios está por nosotros ¿quién contra nosotros? Lectura alternativa: Romanos 8, 15-17. Mirad, no recibisteis un espíritu que os haga esclavos y os vuelva al temor.

Vicky Irigaray: Enséñanos a fiarnos de ti. La muerte en cruz de Jesús no será su fracaso, sino su triunfo; el triunfo de su consecuencia hasta el final.

Florentino Ulibarri: ¡Quiero verte, Señor! Para verte, Señor, quiero cerrar los ojos y mirar hacia dentro, pero también quiero abrirlos y contemplar lo creado.

Anáfora: La buena noticia. Te dirigimos, Dios y Señor, esta humilde plegaria para agradecerte las grandes cosas que has hecho, la creación de todo el infinito universo…

Monjas Benedictinas de Montserrat. La Vida que nace de la muerte.

Comentarios al Evangelio

José Luis Sicre: La anticipación del triunfo de Jesús. La Cuaresma es etapa de preparación a la Pascua. Este episodio, que anticipa su triunfo final nos ayuda a enfocar adecuadamente estas semanas.

Fray Marcos: Una gloria externa no es la meta. Seguimos pensando en una glorificación para nuestro ego, incluso asegurada para toda la eternidad. ¡No nos hemos enterado de nada!

José Antonio Pagola: No confundir a nadie con Jesús. No hemos de confundir a nadie con Jesús. Solo él es el Hijo amado. Su Palabra es la única que hemos de escuchar. Las demás nos han de llevar a él.

Enrique Martínez Lozano: Trascender el personalismo. La “persona” es solo una forma, una “máscara” que adopta la Consciencia.

La actualidad nos lleva al Vaticano, a la ‘Valla’ de Melilla, a los bancos suizos…, y también a nuestro interior

Pablo Ordaz: La limosna no sirve para encubrir a quien paga en negro. El Papa dice que es un “pecado gravísimo” usar a Dios para cubrir la injusticia.

Religión Digital: El Vaticano pide a los curas homilías actuales. La homilía no es solo comunicar bien. No basta la técnica: hay que llevar a Cristo en cada palabra.

Miguel Ángel Mesa: Espiritualidad para tiempos de crisis. La espiritualidad es patrimonio común de la humanidad  El problema surge cuando las jerarquías pretenden sentirse defensoras exclusivas de esa espiritualidad.

Magdalena Bennasar: La valla II. Tendré que madrugar muchos días o sea todos los días para tomar café en el lado de la valla de Jesús.

Marco Antonio Velásquez: La corrupción global, un poderoso signo de los tiempos. Esto pone en evidencia la maldad que gobierna la conciencia económica mundial, que conduce al triunfo del Imperio de la Codicia Humana.

Félix Jiménez Tutor: Tiempo de fusiones. El ecumenismo, fiebre romántica y utópica de mi juventud, es hoy un ecumenismo imposible.

Ricardo Blázquez: Ser cardenal no es ser príncipe, sino servidor especial.Parece que la actuación del Papa Francisco está calando en la Iglesia a través de todos estos nombramientos. Este lenguaje es diferente.

Juan José Arnáiz: Mirada. Compasión y empatía son el deber materno de cada corazón para la alegría de cada vida.

Mari Paz López Santos: ¡Aquellas piezas arqueológicas! La Cuaresma puede ser el principio de un camino de conversión. Los cuarenta días que dura son el pistoletazo de salida.

Y para elevar el espíritu no dejéis de ver el material multimedia

Meditación: ¿Qué es meditar? En dos minutos. Otra forma de vivir es posible, vivir desde el interior, desde la consciencia del amor que somos y encontrar la felicidad en la aceptación de lo que ES.

  1. Asun Gutiérrez: La tarea de Jesús. Cada día, la luz del amanecer daba paso a la misma tarea de siempre…

Salomé Arricibita: Transparencia tuya. Estamos llamados a ser transparencia de Dios… y serlo en la realidad, sin quedarnos acomodados en nuestro propio «Tabor».

Gandhi. Aprendamos a orar como él.

Odio por amor. Es tiempo de cambiar el odio por amor. Presentación de Lenin Vladimir Cárdenas. Canción de Juanes.

¿Qué ocurre en el momento de morir? Eckhart Tolle nos habla de cómo afrontar la muerte propia y la de los que nos rodean, de qué ocurre cuando alguien muere. Una visión desde el Amor que somos.

Inma Calvo

Quien se transforma, transforma el mundo – Segundo domingo de Cuaresma