La riqueza que todos tenemos, la vida

El Cardenal Juan Luis Cipriani, en el programa Diálogo de Fe del sábado 20 de febrero inició su participación indicando la importancia de levantarse frente a las dificultades que enfrentamos diariamente:

“Hay mucha gente en el mundo, ahora también aquí en lima y de diferentes lugares que vive con ese pequeño misterio de su propia existencia, es decir, están esperando un hijo con mucha ilusión o han descubierto que una persona cercana tiene un cáncer y están preocupados o tienen esa dificultad de un trabajo que se les va o de alguna persona que está en la cárcel. Dramas, dificultades, oscuridades, situaciones que en la vida ocurren y a veces da la impresión de que el mundo pasa de largo y eso es muy duro. Lo más duro ante una dificultad es la impresión de sentir que estás solo, a nadie le importa lo que te pasa”.

Asimismo, citó las palabras del Papa Francisco en su reciente visita a México, y recordó a todos los fieles:

“Dice el Papa: “Jesucristo, que es la esperanza, el mejor amigo, que no le falta a nadie, te manda un hermano, para que te hable, para que te ayude y dice que no escondas tu mano cuando estás caído (…) Deja que te agarren la mano, deja que te levanten”. Esa riqueza que todos tenemos, la vida, vale tanto como la mía. Esa riqueza que tienes dentro de tu alma, aunque esté adolorida, sucia, herida, deja que esa grandeza surja, resucite, cuando alguien te da la mano con esperanza, cuando alguien te escucha, o simplemente te acompaña. Lo que no vale es quedarse caídos, eso no vale. Caerse nos pasa a todos, sentir a veces dificultades nos pasa a todos pero Jesucristo nos da esta ley, levantarse siempre”.

“¿Por qué hacemos un muro con Dios? “

Luego, el Primado del Perú se refirió al problema de los migrantes que sufre México, tema que el Papa abordó durante su visita a ese país:

“Yo creo que, el mundo tan dominado por el placer, el poder, el dinero, por la mentira, por la manipulación. Ese es el mundo que estamos viendo, donde hay una ausencia de valores, en donde decir la verdad es muy mal visto, el directo es un malcriado, el intentar defender una verdad es un intolerante. Ante ese mundo, el Papa ve que hay esa necesidad de integrarse los países, las religiones, la sociedad. El Papa ve que los que están mejor situados, hacen un muro para aislarse de los otros. Entonces dice: ¿Por qué haces un muro con tu hermano, con esta familia, con Dios, con esa gente migrante?”

A continuación comentó que el primer paso para solucionar el problema de los migrantes es que cada pueblo se sienta a gusto donde vive:

“Le ha dicho a México que tiene que ser un país donde la gente esté a gusto y no necesite huir a otro país, que ni la violencia, ni la droga, ni el sicariato los obligue a huir. Es difícil dejar la familia y tener que pasar a otro sitio. El primer paso que el Papa nos indica es que el país donde uno nace es un hogar en donde uno tiene derecho a desarrollarse y por lo tanto hay una urgencia a los gobiernos y la sociedad civil a que hagan de su país un hogar acogedor de donde la gente no tenga que estar huyendo.

“Los que nacieron en tu país, son tus hijos, cuídalos”

Siguiendo con ese tema, el Cardenal habló sobre la opinión que dio el Papa sobre las declaraciones del candidato a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump:

“Yo creo que el Papa está muy por encima de un comentario político de Estados Unidos, pero está claro que reclama que lo que comenta este señor (Trump), de hacer un muro para impedir el paso, es un muro muy visible de decir que no me interesa tu vida. Podemos decirle a los distintos gobiernos: son tus hijos, nacieron en tu país, protégelos, cuídalos, ayúdalos, no solamente nos preocupemos de decir: que no se vayan”.

De igual forma, se refirió a los problemas similares que están sucediendo en Siria:

“También está el caso de Siria que están llegando a Europa, pero ¿por qué se están yendo?, porque los están asesinando. El mundo no puede hacer una lectura recortada, hay que leer todo, se están yendo porque los están matando. Entonces castiguemos al agresor, impidamos que siga matando y por otro lado busquemos ayudar a esos pobres que no son causantes del problema sino que lo sufren”.

“Dios nos dice: Yo te acompaño, no están solos”

Luego, el Cardenal habló sobre que la respuesta a todos los problemas siempre es Dios, y que el diablo existe y siempre está intentando tentarnos:

“Yo he visto a personas que cuando han abierto su alma a Dios, sus problemas no han disminuido, pero su actitud ha cambiado completamente, han estado alegres, serenos, ayudando a los demás, pero su problema no ha cambiado. Ese cambio de actitud es ese Dios que está dentro de nosotros. Dios dice: “Yo te acompaño, no están solos””.

“Hay una realidad. El diablo existe y toma forma humana, y habla y te tropiezas con él y hay gente que esta endiablada y te seduce y te va animando a la trampa, a la mentira, al poder, a la corrupción, a destruir la familia. Cuando trata de meter en tu cabeza una persona que no es tu esposa o marido. La realidad del diablo es tan grande y es tan astuto que lo que ha querido hacer en estos últimos siglos es decir: “No hablo, no existo, y así me puedo infiltrar en todos los rincones del mundo”.

También se volvió a referir a la visita del Papa Francisco a México en donde el Santo Padre contó una anécdota refiriéndose a las cicatrices que deja la vida:

“El Papa contó una anécdota: “Una artista en mi país, tenía sus pequeñas arrugas, había que maquillarla y alguien le dijo por qué no te arreglas esas arrugas. Y esta mujer artista, sabia y buena dijo: “No, cada una de esas arrugas me ha costado mucho, es la señal de mi lucha, de mi entrega, de mi dignidad, es parte de mi vida”. Cuantas veces uno lleva inscrita, no solamente en la cara la arruga, sino arrugas en el alma, en el corazón, una pequeña espina”. El Papa dice: “El amor no es fácil, esas arrugas, fruto de la fidelidad es lo más lindo que un hombre y mujer se pueden dar, es el verdadero amor. Las arrugas del alma, ese dolor ante una pérdida, injusticia o calumnia. O al revés, esa envidia, que no es una herida, es una herida infectada. Cuando uno tiene el alma infectada con cóleras, envidias, resentimiento, hay que echarle alcohol aunque duela, que cicatrice bien”.

«El aborto no es un mal, es un crimen»
Finalmente, el Cardenal aprovechó para recordarles a todos que este 12 de marzo se realizará nuevamente la Marcha por la Vida, a las 3:00 p.m. en el cruce de la Avenida Brasil con la Avenida Javier Prado y terminará en la Costa Verde. El Primado del Perú dijo:

“El Papa acaba de decirlo en el avión de regreso a Roma: “Que el aborto no es un mal, es un crimen, es un mal absoluto” (…) Este año en la marcha por la vida queremos recordarle a todos: nuestro primer derecho es la vida: juegas futbol porque vives, puedes ser candidato a la presidencia porque vives, tienes un hijo porque vives, estás hablando y mirando la televisión porque vives”.