La Luz de la Paz de Belén llega al Cañamelar gracias a una iniciativa de la Hermandad del Santísimo Cristo de los Afligidos.

belen_canamelar
(Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor, texto y fotos). ¡Ya no hay marcha atrás!. En esta ocasión hemos sido más astutos, no hemos levantado ninguna espectativa y consumado el hecho ya podemos decir que desde las 19 30 horas de ayer martes, la Luz de la Paz de Belén alumbra El Cañamelar gracias a una iniciativa de la Hermandad del Santísimo Cristo de los Afligidos.


¡Una jornada pues de gran alegría para la Hermandad! porque todo ha salido tal y como se había pensado y, al no existir interferencias de ningún tipo, el éxito ha sido pleno. En esta ocasión, hemos tenido que atravesar toda la ciudad, pasar por el Grao -su párroco no nos ha puesto ninguna pega pese a no pedirle autorización- y adentrarnos en el Cañamelar para ya, en el local, con todo dispuesto a las 19,30 horas aguardar a la hora prevista, las 20 30 horas para que el presidente de la Hermandad Joaquín Reig Capilla prendiese, ante la vista de la Junta Directiva, lo que ya es la llama oficial. Previamente José Ángel Crespo, en su condición de directivo encargado de asuntos religiosos, leyó el Padrenuestro de la Paz confeccionado por Antonio Diaz Tortajada y que va a ser la Oración oficial para todo aquel que pida La Luz de la Paz de Belén a la Hermandad.

A continuación, le letra, que no tiene despedició, de este Padrenuestro de la Paz

PADRENUESTRO DE LA PAZ

Padre nuestro que estás en el cielo y en la tierra,
allí dónde crece la paz,
y, con entrañas de madre,
estás en quien hace presente la paz,
y quieres estar en quien todavía vive
dominado por el odio o el rencor.

Santificado sea tu nombre
y el nombre de todos aquellos que aman la paz,
que calladamente trabajan por la paz,
que son constructores de paz
haciendo nuestro mundo más santo y habitable.

Venga a nosotros tu Reino
que es un reino de justicia para todos,
cuyo fruto es la paz.

Hágase tu voluntad de paz
en la tierra a todas las personas de bien
y paz en el corazón a todas las personas dé mal.

Danos hoy –y siempre– nuestro pan de cada día,
y fuerza para ganarlo y salud para disfrutarlo
y fe para compartirlo en paz, con paz.

Perdona nuestras ofensas para que nos sintamos perdonados
y aprendamos a perdonar,
y perdonemos nosotros también
contagiando la paz de nuestro corazón
a un mundo cada vez más lleno de amor.

No nos dejes caer en la tentación de imponer nuestra paz
o de desesperar ante el lento crecimiento de la semilla de la paz.

Y líbranos del mal de un corazón sin paz. Amén. Shalóm. Paz.

La Hermandad, a la que es muy dificil de desanimar, ha vuelto a demostrar que lo que le sobran son ideas aunque en esta ocasión -y como sucede con los grandes fichajes del deporte-se ha preferido no adelantar aconrtecimientos, no dar ningún tipo de pistas y sólo darlo a la publicidad cuando el hecho ha sucedido, se ha consumado y ya no hay vuelta atrás ni nadie que lo pueda impedir.
No contento con ello, este colectivo ha dispuesto un horario para poder hacerse con la Luz de la Paz de Belén. Para este extremo la Hermandad se abrirá los miércoles y jueves de 18 a 19 horas. La Hermandad sólo pide que quien venga lo haga dispuesto de un velón. Allí la Hermandad le hará entrega de la oración del Padrenuestro de la Paz para que, cuando lo instale donde lo tenga de instalar, se rece antes esta oración. Una plegaria que vuelve a poner en un listón muy elevado a su autor, Antonio Díaz Tortajada. Con la Oración se repartirá también un crucifijo. Con ello la hermandad quiere plantar cara a los que quieren quitar el crucifijo de los lugares públicos y escuelas públicas.

Para que conozcan un poco la trascendencia de este acto, transcribo la historia de este gesto y cómo la luz que hoy tenemos en el local de Los Afligidos (C/ José Benlliure, 92) proviene ni más ni menos que del mismo pesebre en el que la Virgen Maria alumbró a quien más tarde, con su Muerte en la Cruz y posterior Resurrección, nos dio la posibilidad de tener una Vida Eterna y Plena.

HISTORIA DE LA LUZ DE LA PAZ DE BELÉN

La campaña de la Luz de la Paz de Belén la organizaba originalmente la televisión pública austriaca, formaba parte de un gran programa benéfico denominado “Luz en la Oscuridad”, dedicado a niños y niñas necesitados en Austria y en el extranjero.

Desde 1990, ha habido un gran acuerdo de cooperación entre los Scouts y las Guías en muchos países, lo que ha permitido que la luz viaje por Europa y América.
Cada año, un niño del norte de Austria recoge la luz de la gruta donde Jesús nació y la lleva a Europa desde donde se distribuye, en una ceremonia ecuménica en Viena, semanas antes de Navidad.

Delegaciones scouts de toda Europa asisten a la celebración para llevar la Luz a su país, con un mensaje de Paz. Una vez en casa, llevan a cabo una ceremonia donde Scouts y Guías pueden recogerla y llevarla a otras iglesias, casas particulares, hospitales, residencias de ancianos, prisiones, lugares públicos y de importancia cultural y política o a cualquier lugar dónde se aprecie su significado.

El Movimiento Scout Católico participa en este proyecto desde 1999 con el propósito de llevar la “Luz de Paz” y el mensaje de la Navidad a tantas personas como sea posible, y el de animar a los Scouts y Guías, como miembros de un movimiento internacional, a participar activamente en el trabajo por la paz, independientemente de sus opiniones o condiciones culturales, étnicas, políticas o religiosas.

Para ello, cada año, una delegación de una asociación de Scouts MSC se encarga de representar al movimiento en la ceremonia internacional de entrega de la luz en Viena y llevarla al día siguiente hasta el lugar elegido por Scouts MSC, donde en una celebración se reparte entre las asociaciones scouts asistentes y todos los presentes.