Iniciativa de la Hermandad del Cristo de los Afligidos: publicita en la puerta de su local social el Padrenuestro … ¡en japonés!.

(Desde El Cañamelar, José Angel Crespo Flor)

Si uno pasa estos días delante del local que ocupa la Hermandad del Cristo de los Afligidos (José Benlliure, 92, en pleno centro del Cañamelar) se sorprenderá, al ver, colocado en la puerta del local social, la oración del Padre Nuestro … ¡en japonés!. Sí como lo estan leyendo. El ¿por qué? tiene una respuesta fácil y concreta. Fuentes de la hermandad insistieron en lo que ya presentíamos » naturalmente que existe un por qué. Somos los primeros que hemos pensado en ese por qué y por ese por qué nos hemos decidido a poner la oración del Padre nuestro … en japonés. La gente que lo puede ver en un principio se podrá extrañar pero estamos convencidos que, de inmediato, pensará en Japón y en la desolación que allí existe por esa catástrofe de ‘sunami’ que han padecido. Y eso es precisamente lo que hemos pretendido con este Padre nuestro, que la gente piense en Japón, eleven una oración por las víctimas y ayuden materialmente para que, en el plazo más breve posible, pueda reinar la normalidad. Pensando así no es nada descabellado lo que se ha hecho y ¡ojalá! sean muchos los colectivos que obren del mismo modo. Aquí lo que se intenta no es que sea yo el primero sino que seamos muchos los que nos volquemos con la causa de Japón».

Las mismas fuentes dejaron entrever que «como colectivo que pertenece a la Iglesia – y toda hermandad o cofradía de Semana Santa está inspirada en la religiosidad popular- no podemos permanecer quietos, con los brazos cruzados y sin hacer nada. Tenemos que hacer algo o, por lo menos, intentarlo. Este Padre nuestro en japonés quiere ser como un aldabonazo a nuestras conciencias, como un fijar nuestra mirada en aquella pobre gente y en pensar que, pese a la distancia, son también hermanos nuestros, son personas como nosotros que se han quedado de la noche a la mañana sin nada y lo más importante, ese ‘sunami’ ha hecho que muchas familias estén destrozadas. De ahí este Padre nuestro en japonés y por ello esta decisión de un colectivo qiue tiene claro lo que es: una hermandad de Semana Santa pero que se encuentra involucrada en el día a día de la sociedad y en lo que nos depara la actualidad. Una actualidad que en este caso responde a dos nombres: Japón y ‘sunami’.