Evangelio del día 3 de septiembre

Sólo Tú, Señor

Eres riqueza que me da la posibilidad
de hacerme con un futuro eterno y mejor.

Eres grandeza, que en mi pobreza,
me hace mirarte con ojos agradecidos,
sentirme pequeño ante Ti,
gigante, frente a los que creen poderosos,

con un corazón necesitado de ti,
con la seguridad de que Tú, eres lo mejor.

Sólo Tú, Señor.

Eres capaz de despertar en mí
sentimientos de alegría profunda y verdadera,
de conversión y de encuentro,
de fe y de esperanza,
de ilusión por trabajar por tu reino.

Sólo Tú, Señor.

Mereces todo honor y toda gloria.

Toda alabanza y todo júbilo.

Sólo Tú, Señor.

Enciendes en nuestras almas
los deseos de seguirte dejando lo que estorba,
apartando lo que nos humilla,
olvidándonos lo que empaña nuestra mirada.

Sólo Tú, Señor.

P. Javier Leoz

Evangelio del día 3 de Septiembre con el Padre Guillermo Serra

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EVANGELIO según San Lucas 6, 1-5