Evangelio del 2 de Septiembre – No puedo hacer mucho, pero…

Evangelio del día 2 de Septiembre con el Padre Guillermo Serra

Disfruta cada día de la Palabra de Dios y compártela para que llegue a los corazones de tantos cristianos que necesitan este alimento diario.

EVANGELIO según San Lucas 5, 33-39 | PADRE GUILLERMO SERRA

En aquel tiempo, los fariseos y los escribas le preguntaron a Jesús: «¿Por qué los discípulos de Juan ayunan con frecuencia y hacen oración, igual que los discípulos de los fariseos, y los tuyos, en cambio, comen y beben?»

Jesús les contestó: «¿Acaso pueden ustedes obligar a los invitados a una boda a que ayunen, mientras el esposo está con ellos? Vendrá un día en que les quiten al esposo, y entonces sí ayunarán».

Les dijo también una parábola: «Nadie rompe un vestido nuevo para remendar uno viejo, porque echa a perder el nuevo, y al vestido viejo no le queda el remiendo del nuevo.

Nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque el vino nuevo revienta los odres y entonces el vino se tira y los odres se echan a perder.

El vino nuevo hay que echarlo en odres nuevos y así se conservan el vino y los odres. Y nadie, acabando de beber un vino añejo, acepta uno nuevo, pues dice: ‘El añejo es mejor’ «.


Evangelio del día 1 de septiembre | † |  Evangelio del día 3 de septiembre

† Si quieres recibir el evangelio de cada día, SUBSCRÍBETE A NUESTRO CANAL


ORACIÓN del Ángelus por el Papa Francisco


No puedo hacer mucho, pero…

No puedo darte soluciones para todos
los problemas de la vida, ni tengo respuestas
para tus dudas o temores, pero puedo escucharte
y buscarlas junto a ti …

No puedo cambiar tu pasado ni tu futuro,
pero cuando me necesites estaré allí contigo.

No puedo evitar que tropieces, solamente puedo
ofrecerte mi mano para que te sujetes y no caigas.

Tus alegrías, tus triunfos y tus éxitos no son míos,
pero disfruto sinceramente cuando te veo feliz.

No juzgo las decisiones que tomas en la vida,
me limito a apoyarte, a estimularte y a ayudarte
si me lo pides.

No puedo evitar tus sufrimientos cuando alguna
pena te parta el corazón, pero puedo llorar contigo
y recoger los pedazos para armarlo de nuevo.

No puedo decirte quién eres, ni quién deberías ser,
solamente puedo quererte y ser tu amigo.