Encuentro entre el Papa Francicsco, el Papa emérito Benedicto XVI y el Cardenal Cipriani

Encuentro entre el Papa Francicsco, el Papa emérito Benedicto XVI y el Cardenal Cipriani
Cardenal Cipriani: “Trabajemos unidos para construir un mejor futuro”

En el Diálogo de Fe del sábado 14 de febrero, el Cardenal Juan Luis Cipriani, desde Roma, recordó su encuentro con el Santo Padre Francisco y con el Papa Emérito Benedicto XVI, en el consistorio para la creación de nuevos cardenales.

“Esta semana he tenido ocasión de estar muy cerca del Papa Francisco, quien nos está repitiendo a los cardenales la necesidad de servir a los demás. De ser ejemplo y apoyo, diciendo que hay mucha gente sola, frágil o que se siente sola, para quienes tenemos que estar siempre, apoyándonos unos a otros. Dios no se olvida nunca de nadie. Lo que pasa es que a veces nosotros podemos no escuchar u olvidarnos de Él, pero Él siempre está pendiente con su cariño”, refirió.

“El Papa nos decía que cuando más responsabilidad tiene uno tiene que agrandar más el corazón. Me parece una experiencia muy bonita y desde aquí les quiero transmitir ese deseo de estar más unidos para comprendernos más, no pelearnos por cualquier cosa”, continuó.

El consistorio

En otro momento, el Cardenal Juan Luis recordó los momentos vividos en el Consistorio Ordinario para la creación de nuevos cardenales.

“El consistorio es como un reunión del Papa con los cardenales para exponer nuestras sugerencias sobre la Iglesia universal y local. Ha tenido como dos partes. Una primera que ha sido el jueves y el viernes, donde el Papa está unido a todos los cardenales, se ha hablado de la reforma del gobierno central de la Iglesia para ir mejorando más. Para que no sea algo lejano o autoritario, sino un apoyo a las necesidades de los demás y ayuda al Papa en el trabajo encomendado para dirigir la Iglesia. En ese sentido hemos cambiado ideas con mucha naturalidad y respeto. Han sido días muy bonitos”, recordó.

“El viernes ha sido el tema de la responsabilidad de la reestructuración de la economía de la Santa Sede. Hemos hecho una presentación sobre el tema de la transparencia, la honradez y el deseo de que los recursos de la Iglesia se utilicen para gente más necesitada. La presentación ha sido muy bien acogida, sobre todo para que sea un estímulo para todos los lugares del mundo por llevar cuentas con sentido más profesional y eficiente para ayudar a gente más humilde y pobre”, señaló el Cardenal Primado del Perú.

Con Benedicto XVI

También recordó que tuvo oportunidad de saludar al Papa Emérito Benedicto XVI.

“He podido saludarlo. Se le ve mayor pero su cabeza lucida inmediatamente al saludarlo me dijo “Perú”. Se le ve empeñoso y cercano, nos hemos acercado mucho. Realmente es un santo, en su mirada, en su humildad. Nos da un ejemplo con su oración y su presencia. Me da una alegría muy grande. Está más limitado, pero con una mirada de un padre; es como tener al abuelo en la casa. En estos tiempos hace falta en la casas que el abuelo y la abuela transmitan paz, cariño, paciencia, aunque a veces los hijos y nietos sean rebeldes; las abuelas y abuelos son figuras muy importantes en la familia. El Papa Benedicto XVI, decía el Papa Francisco, es como tener al abuelo en casa”, señaló.

Finalmente, el Arzobispo Primado del Perú pidió que “el país esté más tranquilo, más unido y más sereno, con menos pleitos, con más diálogo, con verdadero deseo de trabajar para que la gente tenga un futuro. No todo es pleito ni todo es política, la familia hay que ponerla en el centro”, culminó.

Día de San Valentín

En cabina, el Padre Luis Gaspar, Vicario Episcopal de Familia y Vida, recordó que la fiesta de San Valentín tiene origen en un sacerdote del siglo III.

“Fue un sacerdote que se rebeló a una disposición del emperador Claudio, quien había prohibido que se casen los jóvenes enamorados. Este sacerdote Valentín se rebeló y los casaba en secreto, fue descubierto y fue decapitado. En honor a este sacerdote fue el origen del día de san Valentín. En la tradición de la Iglesia, los enamorados acuden a este santo históricamente para que proteger la etapa del enamoramiento”, mencionó.

En ese sentido, recordó que el matrimonio es un camino concreto por el cual se puede alcanzar la santidad.

“El amor no solo es del apetito sexual; el amor implica entrega total, tener hijos y educarlos, buscar la felicidad del otro con todas tus fuerzas, estar en las buenas y en las malas, estén con enfermedad, en los triunfos y los fracasos”, reconoció.

La nulidad y la separación en la Iglesia

El Padre Gaspar recordó que en la Iglesia existe la nulidad matrimonial; también recordó que la Iglesia busca siempre la salvación de las almas en el caso de la separación.

“En el matrimonio, la entrega del amor es total. No puede estar reservado a la conveniencia. Por eso en el Tribunal Eclesiástico estamos siete jueces [que observan las causas de nulidad en los matrimonios]. Por ejemplo, a veces se da nulidad por inmadurez, no para la vida profesional sino para asumir las obligaciones como papá y como esposa. La nulidad no es imposible ni cara”, expresó.

“Dentro de la Iglesia también existe la separación, cuando existe una situación que no se puede reparar al poner todos los medios. Después de una etapa, de incluso años, donde se puede dar incompatibilidad o el no estoy dispuesto a perdonarte en caso de infidelidad. Existe una separación y la Iglesia la acepta como válida. La Iglesia no quiere que la persona cargue una mochila que puede hacer la vida imposible y desgraciada. La Iglesia vela para que no haya daño a terceros, a los hijos o que la mujer quede indefensa”, complementó.

La Marcha por la Vida

Finalmente, el Viario Episcopal de Familia y Vida invitó a todas las personas de buena voluntad a la Marcha por la Vida – Lima 2015, que este año se llevará a cabo el sábado 21 de marzo.

“La Marcha por la Vida es una gran movilización, una iniciativa ciudadana que acoge no solo a los católicos, sino a evangélicos y otras religiones; inclusive no creyentes. Con ocasión del Día del Niño por Nacer el sábado más cercano, este año será el 21 de marzo a las 4 p.m. en la avenida Brasil con la avenida Javier Prado. Se está preparando una movilización muy fuerte de voluntarios. Hay un entusiasmo muy bonito. Es una marcha de hijos, de papás, de mujeres embarazadas, de cualquier credo, para todo hombre de buena voluntad que quiera alzar su voz”, culminó.