El tema de fondo y de forma desde el que girará todo en la próxima nao será “HERMANA MADRE TIERRA”

Queridos hermanitos-as navegantes en el Espíritu por los mares cotidianos de la vida.

Tan solo unas palabrillas para desearos con toda el alma, que en estas navidades, sepamos vivir cada día como el día más importante de nuestras vidas y así podamos preparar un lugar en nuestro corazón, para que el Dios del cielo acampe y ponga su tienda en medio de su pueblo y se convierta para todos en el Dios de la tierra.

Y de camino también queremos recordaros, que el tema de fondo y de forma desde el que girará todo en la próxima nao será “HERMANA MADRE TIERRA”, para que así podáis con tiempo ir orando y preparando desde vuestros dones, lo que queráis compartir con todos.

Cuando tengamos definido el lema exacto os lo haremos llegar sin demora.
Un fuerte abrazo de Esperanza, ilusión y fuerza
de parte de todos los tripulantes de la nao.

NAO X: El fin de semana 5, 6 Y 7 de marzo de 2010 en Madrid en el mismo lugar de años anteriores (Colegio SAFA).
a) Retiro nao: del 2 al viernes 5 de marzo
b) Talleres, foros, mesas redonda y concierto por la unidad: mañana y tarde del sábado 6 de marzo
c) Vigila de Oración: desde las 22,15 h del sábado 6 de marzo.

Contacto: nao@todosuno.org;

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La realidad que queremos orar en la nao, parte de dos heridas sangrantes: la primera, la de la pobreza y de la miseria, que rompe la dignidad de los millones y millones de empobrecidos en el mundo entero. La segunda, la agresión sistemática a nuestra madre Tierra, que rompe el equilibrio del planeta, amenazado por la mano del hombre”.

<< Todos en cierta medida somos tierra que siente y ama en una profunda comunión y armonía con todo el universo. El ser humano como homo (hombre), viene de humus (tierra fértil), él es Adán (que en hebreo significa el hijo de la tierra) nacido de la Adamah (tierra fecunda). Él es hijo-a de la tierra, más aún: es la propia Tierra en su expresión de conciencia, libertad y amor. Hoy crece la conciencia de que tenemos una única casa común: el planeta tierra. Más aún:. “Somos la propia tierra, que, en un momento de su evolución, ha comenzado a sentir, a pensar y a amar”. Hay una pertenencia y unidad orgánica entre Tierra y Humanidad (desde la perspectiva de las naves espaciales, la Tierra y la Humanidad forman una única entidad, un único ser uno y diverso).>>

EL CÁNTICO DE LAS CRIATURAS

…….Alabado seas, mi Señor,
en todas tus criaturas,
especialmente en el Señor hermano sol,
por quien nos das el día y nos iluminas.
Y es bello y radiante con gran esplendor,
de ti, Altísimo, lleva significación.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana luna y las estrellas,
en el cielo las formaste claras y preciosas y bellas.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano viento
y por el aire y la nube y el cielo sereno y todo tiempo,
por todos ellos a tus criaturas das sustento.
Alabado seas, mi Señor, por el hermano fuego,
por el cual iluminas la noche,
y es bello y alegre y vigoroso y fuerte.
Alabado seas, mi Señor,
por la hermana nuestra madre tierra,
la cual nos sostiene y gobierna
y produce diversos frutos con coloridas flores y hierbas.
Alabado seas, mi Señor,
por aquellos que perdonan por tu amor,
y sufren enfermedad y tribulación;
bienaventurados los que las sufran en paz,
porque de ti, Altísimo, coronados serán.
Alabado seas, mi Señor,
por nuestra hermana muerte corporal,
de la cual ningún hombre viviente puede escapar…… (Francisco de Asís)

El CREDO DE LA TIERRA
Dios crea todas las cosas,
Renueva todas las cosas, y celebra todas las cosas.
En esto creemos.
La Tierra es un santuario,
Un planeta sagrado lleno con la presencia de Dios,
Un hogar para que lo compartamos con nuestros familiares, amigos y con todas las creaturas.
En esto creemos.
Dios se convirtió en carne y sangre,
Una parte de la Tierra,
Un ser humano llamado Jesucristo,
Que vivió y respiró y habló entre nosotros,
Sufrió y murió en la cruz
Por todos los seres humanos y por toda la creación.
En esto creemos.
El Jesús resucitado
Es el Cristo centro, fuerza y esperanza de la creación,
Reconciliando todas las cosas para Dios,
Renovando toda la creación y llenando el cosmos.
En esto creemos.
El Espíritu Santo renueva la vida en la creación
Gime en solidaridad con una creación que sufre,
Y espera con nosotros por el renacimiento de la creación: LA NUEVA HUMANIDAD,
En esto creemos.
Creemos que con Cristo nos levantaremos
Y con Cristo celebraremos una nueva creación

“Cristo es imagen de Dios invisible,
nacido antes que toda criatura,
pues por su medio se creó el universo celeste y terrestre, lo visible
y lo invisible… Él es el modelo y fin del universo creado,
Él es antes que todo y el universo tiene en él su consistencia” (Col 1, 15-17).

Sobre el Espíritu Santo . En la tradición bíblica, el espíritu está presente en el universo desde el comienzo de la creación y lo impregna todo: “La ruah de Dios se cernía sobre la faz de las aguas” (Gn 1, 2). En la misma dirección va el salmo 104, que evoca la fuerza creadora y renovadora del soplo divino: “Tú envías tu soplo y renuevas la faz de la tierra” (v. 4). El término hebreo ruah posee una gran riqueza de significados. Aquí puede traducirse por soplo, viento, huracán e incluso tromba. El soplo divino es el que mantiene con vida al ser humano, convirtiéndolo en alma viva y ser operante (Gn 2, 7; 6, 3; Job 33, 4). Más aún, la ruah es vida, energía. Las emociones humanas -el gozo, la ira, el miedo- se expresan a través de la respiración. La ruah es la expresión de la conciencia del ser humano. Dios mismo se presenta y se manifiesta como espíritu. El espíritu se derrama sobre toda carne, es decir, sobre toda la humanidad y toda la creación. Es el principio del cosmos nuevo e inspira la armonía universal. En el NT, los grandes símbolos del Espíritu están tomados del mundo de la naturaleza: el agua, el aire, el fuego, el viento. El espíritu está presente en el ser humano. Cabe observar que el espíritu no expresa una parte de la persona, la espiritual, en oposición a otra, la material, como equivocadamente se ha entendido, sino la totalidad del ser humano en cuanto ser vivo con sensibilidad, inteligencia y libertad. En ese sentido bien puede decirse que la persona es espíritu. En la tradición cristiana, hemos dicho, Dios se presenta como espíritu. Precisamente por ello deviene Espíritu Divino, Espíritu Santo, que se manifiesta de manera especial en Jesús de Nazaret y también en los cristianos y las cristianas a través de diversas formas: éxtasis, inspiración, comunicación, etc. Pero este Espíritu no es propiedad de los creyentes de una determinada religión, en este caso la cristiana, sino que se derrama sobre toda carne, es decir, sobre toda la humanidad y toda la creación. Es principio del nuevo cosmos y orienta la armonía universal.