EL COLEGIO PIO XII, QUE CELEBRA EL 125 ANIVERSARIO DE SU FUNDACIÓN

TAMBIÉN FUE TESTIGO DEL ASCENSO DEL LEVANTE UD A PRIMERA División EN LA TEMPORADA 62-63

(Desde El Cañamelar, José Ángel Crespo Flor).- Hoy voy a escribir del Colegio PIO XII. En plenas celebraciones de su 125 aniversario, el Colegio Pio XII (Calle Alboraya) al igual que el campo de Vallejo (Calle Poeta Bodria) han sido testigos de las hazañas y quebraderos de cabeza del Levante UD. También de su ascenso a Primera, en la temporada 62 – 63. Hito que, como es lógico, marcó toda su estancia en Vallejo.

La casualidad quiso que participase en el Rosario de la Aurora de Valencia, que va por su 124 aniversario,que se iniciaba en el Convento de san Cristobal, en la calle Poeta Bodria, justo donde se encontraba el campo Vallejo. Bueno … la casualidad, no; sino el interés por estar presente ese domingo en el tradicional Rosario de la Aurora de Valencia por aquello de comenzar allí, junto al campo Vallejo, y por aquello de estar con la historia del Levante justo cuando el club azulgrana valenciano acaba de regresar a Primera tras una extraordinaria campaña futbolística.

Antes de entrar en el Convento de san Cristobal, me detuve ante la fachada del colegio donde un panel daba cuenta de la efemérides: ‘Una ilusión de 125 años’. Como iba provisto de mi cámara inmortalicé la fachada recordando los años que allí había pasado. Incluso recordé cuando mi difunto padre se personaba en el colegio para esperar mi salida y marchar juntos a Mestalla para ver al Levante pues el club azulgrana jugaba de prestado en Mestalla al estar construyendo lo que hoy es Estadio ciudad de Valencia. Han transcurrido de aquello más de 40 años.
Entonces el colegio despuntaba en Balonmano donde llegó a tener un nombre propio y a ser temido por sus rivales. De todas formas, por aquel entonces, mi levantinismo ya era total. Lo mismo que ocurre hoy. Y es que, hay cosas que no cambian. Entre otras cosas porque configuran la persona de uno.
Vamos a ver si estos datos me acercan un tanto al colegio donde me forme y al que, por lo tanto, le estoy muy agradecido. Además, la Hermandad del Cristo de los Afligidos, a la que pertenezco, conmemora este año de 2010 el 125 aniversario de la primera salida oficial y publica de su Titular y Patrono, el Cristo de los Afligidos del Cañamelar por lo que ambas entidades pueden y deben tener relaciones. Estas líneas pueden hacer que se retome esa relación que puede perdurar desde hoy para el futuro.

DATOS SOBRE EL COLEGIO PIO XII
El Colegio Pío XII fue fundado en el año 1884 por el Beato Manuel Domingo y Sol (Tortosa, 1836-1909). El religioso fundó la Asociación de derecho Pontificio “Sacerdotes Operarios Diocesano” y el colegio de vocaciones eclesiásticas de San José, que fue seminario menor de la diócesis. El entonces seminario mayor, en el que se formaron cerca de 2.000 sacerdotes de la diócesis hasta que se abrió el Seminario de Moncada, fue fundado a finales del siglo XIX en la calle Alboraya, en el mismo edificio donde se emplaza en la actualidad el Colegio Pío XII, que cuenta con cerca de 1.100 alumnos y más de un centenar de docentes y personal.

DATOS SOBRE EL FUNDADOR DEL COLEGIO

Manuel Domingo y Sol nació en Tortosa el día 1 de abril de 1836. Hizo sus estudios sacerdotales en el seminario de Tortosa y en la Universidad Eclesiástica de Valencia.

Ordenado sacerdote el 2 de junio de 1860, ejerció su trabajo pastoral en diversas parroquias de su diócesis y en la enseñanza de la religión en centros juveniles, destacando como un auténtico apóstol de la juventud y promotor de vocaciones apostólicas entre los seglares.

Confesor de algunos monasterios de religiosas, fue también apóstol de las vocaciones de vida consagrada, contribuyendo a la fundación de varios conventos y ayudando a diversas congregaciones.

Buscaba con pasión incansable una dedicación de amplios frutos: así fue como el conocimiento de la vida de algunos seminaristas de su diócesis le abrió el camino para su trabajo más peculiar: «Entre todas las obras de celo -nos dejó dicho- no hay ninguna tan grande y de tanta gloria de Dios como contribuir a dar muchos y buenos sacerdotes a la Iglesia»

Así fundó el Colegio de Vocaciones de San José de Tortosa, siguiéndole otros ocho colegios, que marcan un nuevo rumbo en la formación sacerdotal. Para la renovación espiritual e intelectual del clero, la relación de sus colegios culmina con el Pontificio Colegio Español de San José de Roma. Toda esta labor hizo que los obispos le encomendaran la dirección de dieciocho Seminarios Diocesanos.

Desde lo más profundo de su alma sacerdotal, un espíritu daba vida a tanta actividad: la reparación a Dios por Jesucristo, plasmada externamente en sus Templos de Reparación, de los que fundó el de Tortosa, donde reposan sus restos, y el de San Felipe de Jesús, en México. Para perpetuar y consolidar estos trabajos pastorales, intuye en la oración la idea de fundar la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos. Quiso que su Hermandad trabajase en el campo de las vocaciones sacerdotales, religiosas y apostólicas, y en la pastoral juvenil.

Cargado de obras buenas y de nuevos proyectos descansó en los brazos del Señor en Tortosa, el 25 de enero de 1909, habiendo dejado terminadas para la Hermandad las obras de 10 colegios de San José para vocaciones, 18 seminarios en España y América, 2 templos de Reparación, y el I Colegio Pontificio de San José en Roma.

DATOS SOBRE PIO XII
Pío XII (en latín, Pius PP. XII), de nombre Eugenio Maria Giuseppe Giovanni Pacelli (Roma, Italia, 2 de marzo de 1876 – Castel Gandolfo, Italia, 9 de octubre de 1958), reinó como el papa número 260, cabeza visible de la Iglesia católica, y soberano de la Ciudad del Vaticano desde el 2 de marzode 1939 y hasta su muerte en 1958. El papa Benedicto XVI lo declaró Venerable el 19 de diciembre de 2009.1 2
Antes de su elección al papado, Pacelli se desenvolvió como Secretario de la Congregación de Asuntos Eclesiásticos Extraordinarios, nuncio papal y Cardenal Secretario de Estado, desde donde pudo alcanzar la conclusión varios concordatos internacionales con estados europeos y americanos, entre los que destacó el Concordato imperial (en alemán, Reichskonkordat) con la Alemania Nazi. Su liderazgo al frente de la Iglesia católica durante laSegunda Guerra Mundial permanece como una de las materias históricas más controvertidas de la época moderna, principalmente en lo que respecta a la evaluación de sus acciones y de su conocimiento sobre los crímenes del régimen nazi en Europa durante dicho periodo.

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