Arzobispo de Lima pidió a futuros candidatos y a políticos proyectos que promuevan el bienestar familiar y los valores cristianos
En el primer programa “Diálogo de fe” del año 2010, el sábado 02 de enero, el Cardenal Juan Luis Cipriani reconoció como una meta muy importante para este año la protección de la familia de un mundo que solo promueve el “éxito” y “progreso” material.
“Para la Iglesia debería ser una meta muy clara mejorar la familia: la relación entre los padres y los hijos. Toda la fuerza que tiene la relación familiar debe promocionarse más”, mencionó.
También recordó que será una lucha en contra de un sistema social que promueve el bienestar material. Sin embargo, enfatizó que la profundización de las relaciones personales entre los miembros de la familia será muy importante para la estabilidad del país.
“Todo lo que hoy se llama progreso significa progreso material, pero no significa progreso integral. La relación familiar debe ser objeto de un serio análisis para ver cómo la familia participa más en las decisiones de los municipios y en el proyecto educativo. Ojalá sea un año de mayor felicidad y participación de los padres, abuelos e hijos en la educación. Educar a los hijos cuesta tiempo, paciencia, saber escuchar, cuesta fortaleza para elegir. ¡Hay que participar!”, expresó.
En ese sentido, recordó que en el 2009 se aprobó en el Perú la Ley que Concede el Derecho a la Licencia por Paternidad como un valioso intento por mejorar la relación familiar. Como se recuerda, mediante esta ley, el padre también accede a un permiso en su trabajo para acompañar a la madre en esos primeros días luego del parto.
Mensaje a candidatos y políticos
Finalmente, el Pastor de Lima animó a los candidatos políticos peruanos a proponer proyectos que velen por el bienestar de la familia, y los valores humanos y cristianos.
“Tenemos que exigir más transparencia en la comunicación de sus planes de trabajo. Yo no veo casi nunca en los planes políticos una preocupación por la educación de la familia, la honradez y valores cristianos. Veo preocupación solo por el aspecto material: te voy a dar agua y un sueldo. El mundo más desarrollado te dice todo lo contrario, y veremos más niños y jóvenes con problemas en donde el Estado tendrá que gastar en pandillas, en drogadictos y en crímenes”, culminó.
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