El Cardenal Juan Luis Cipriani presidió una multitudinaria Misa en la Plaza de Acho, por la Solemnidad de Pentecostés.
En la Santa Misa participaron los miembros de la Renovación Carismática Católica de Lima.
El Arzobispo de Lima animó a los más de 10 mil fieles congregados a cuidar la familia, porque la familia es un lugar privilegiado donde el Espíritu Santo actúa.
Durante la Santa Misa, el Arzobispo de Lima también animó a los fieles a practicar el don de la piedad, dedicando prolongados momentos de oración.
“El don de la piedad es un don que se expresa en la oración. Debemos estar horas de rodillas delante de Dios, implorando: protégeme Dios mío”, recordó.
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