ARZOBISPO DE LIMA CELEBRARÁ MISA POR LA PAZ EN SIRIA
“El Papa nos pide rezar por la paz porque hace falta una gran guerra en el corazón del hombre para extraer la mentira, la violencia, el odio y la injusticia”, expresó el Cardenal Juan Luis Cipriani en el programa Diálogo de fe del sábado, 7 de setiembre, en el marco de la Jornada de Oración y Ayuno por la Paz que ha convocado el Papa Francisco.
“Las guerras nacen en el corazón del hombre. No podemos entrar en un proceso de paz sino hay una profunda conversión. En el corazón del hombre hay sistemas de egoísmo y mentira muy extendidos, eso desanima mucho, porque es ahí donde se dan las grandes batallas de paz”, expresó el Arzobispo de Lima.
Asimismo, animó a los fieles que junto con la oración se practiquen obras concretas para lograr la paz en el mundo, empezando con acciones sencillas de la vida cotidiana.
“Debemos ser católicos con obras. Las expresiones son un primer paso, pero tenemos que pensar si ¿esta jornada de ayuno moverá el corazón del señor Obama o de los musulmanes de la zonas del problema o es puro vacío? ¿Jesucristo fue un poeta o dio su vida? Por eso nos pide radicalidad y totalidad”, reflexionó.
De esta manera explicó que en la Arquidiócesis de Lima la jornada se celebrará en todas las parroquias de Lima, principalmente en la tarde, con una Santa Misa. Como se recuerda, el Cardenal Cipriani presidirá la Santa Misa por la Paz en Siria, en el Santuario de las Nazarenas a las 6 p.m.
Coherencia de vida cristiana
En otro momento, el Arzobispo de Lima pidió a los fieles vivir su fe católica con coherencia.
“La fe muchas veces se utiliza como un sombrero. Solo me acomodo cuando me sirve. Hace falta más compromiso y estar con Jesús. La palabra se ha devaluado, porque todos dicen cosas grandiosas pero no hacen nada. Hay una coreografía de encuestas pero no pasa nada, por lo bajo la gente se va moviendo para alcanzar sus caprichos e injusticias. Creo que debemos ser más transparentes para actuar. Lamentablemente hay gente tramposa y mentirosa que tiene éxito y eso desanima mucho”, señaló.
Lamentó que en los tiempos actuales se viva en todos los niveles de la sociedad una crisis de individualismo.
“Poco a poco se va perdiendo la credibilidad de los referentes del país, va cayendo la popularidad de todo el mundo individualista. Y esa isla es un cáncer muy grave, porque la persona es relación. El individualismo impide que la gente se desarrolle. Creo que más que nunca tenemos que decir hay eternidad”, exhortó.
Animó a los fieles a amar a los más necesitados “por amor a Dios”.
“Esta semana celebraba el aniversario de la Madre Teresa de Calcuta y pensaba que ahí estaba más cerca del cielo junto a esa gente que no tiene nada, pero tienen paz, y les decía que uno tiene muchos motivos para amar a los pobres, pero uno solo es importante: por amor a Dios. Los demás pueden ser políticos, teología liberación, pero Dios nos ha pedido amar al que llora porque Él nos ha enseñado a amarlo. Demos testimonio y ejemplo”, refirió.
Reflexiones futbolísticas
Finalmente, el Cardenal Cipriani hizo una análisis del partido de fútbol que disputó la selección peruana contra su similar de Uruguay por la clasificación al mundial.
“Nos faltó actitud, porque uno en la cancha hace respetar su localía. Yo nunca hubiera aceptado un árbitro argentino, y en el momento en que veo que están maltratando a mis jugadores me levanto a protestar. Yo lideré el básquet en el país por muchos años y sé lo que es liderazgo deportivo. Y cuando falta ese liderazgo el equipo se baja. Vinieron los uruguayos, nos ganaron, nos pegaron y dejaron un árbitro descalificado. Ya lo sabíamos y nos ocurrió. El fastidio es que en tu cancha te pisen y yo no me dejo. (…) Pero el campeonato de futbol no acaba en el Perú – Uruguay, hay eternidad, la vida sigue”, culminó.