Cardenal Cipriani: “Dios nos pide respetar la libertad en sus normas y limitaciones”

En el programa Diálogo de Fe del sábado 19 de enero, el Cardenal Juan Luis Cipriani manifestó que actualmente el ser humano ha distorsionado el concepto de libertad y ya no tiene ese compromiso de responsabilidad que debe primar.

“La libertad tiene que darle respuesta a unas normas. Tú no eres libre de educar o no a tus hijos, es tu obligación; tú no eres libre de pasar por la pista por donde quieras, hay unos semáforos; tú no eres libre para llevarte la plata que quieras a otro país, hay unas leyes; tú no eres libre para aprovecharte de un programa social por descuido; tú no eres libre para utilizar el dinero que la sociedad recauda y en una mala administración se te cae un puente o una pista; tú estás obligado a cumplir contigo mismo, con la sociedad, con tus padres y con las leyes”, mencionó.

Recordó la parábola del hijo pródigo, quien en su búsqueda de libertad se aleja del padre. Lo comparó con la realidad que vive el mundo actual, en el cual mucha gente cree que alejándose de Dios encontrará la libertad.

“Todo hombre es un poco ese hijo pródigo que se va porque está hechizado por la tentación de separarse del papá para ser independiente, ha caído en la desilusión, o se siente explotado; pero por algún problema esa persona de toda condición humana piensa que sus problemas se van a arreglar si se aleja de Dios”, señaló.

“El ser humano, en un momento dado, piensa equivocadamente que su relación con Dios impide su libertad. Esto es lo grave”, continuó.

Afirmó también que Dios y la Iglesia son una ayuda a nuestros problemas y no la causa de estos.

“Cuando uno quiere independizarse de Dios, ¿en qué galaxia va a vivir? Cada uno de nosotros debe cuidar su propia conducta. Dios reclama de cada uno: “Asume tu responsabilidad, eres mi hijo, yo no soy un mal padre, no me eches la culpa que en tu mal uso de la libertad te alejaste de mí”. Nuestro Dios es reconciliador”, dijo.

Expresó que muchas veces se habla de crear normas para cuidar la vida y la seguridad pública, pero estas no se cumplen generando un libertinaje que acaba en contra de la ley moral y natural.

“Dios, dame la vida, dame mi esposa y mis hijos y déjame en paz porque tú eres el culpable que no pueda estar feliz. Eso es lo que a veces veo cuando dicen Vamos a cuidar la vida moral de la juventud, vamos a ponerle un marco para que no vayan a hacer barbaridades, que no hayan discotecas al lado de un colegio, que no se venda drogas donde hay niños o que las relaciones sexuales de menores estén protegidas para que no se compren a esos chicos y los prostituyan. Y no lo hacen”, refirió.

Finalmente comentó que debemos tener la honradez y humildad para aprender que nuestra principal realidad es reconocer que somos pecadores.

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