El sábado 04 de diciembre, en la Basílica Catedral de Lima, el Cardenal
Juan Luis Cipriani, presidió una Santa Misa de Acción de Gracias, por el
22° aniversario de Fundación de la Policía Nacional del Perú (PNP).
Durante su homilía el Arzobispo de Lima expresó su homenaje, oración y
agradecimiento a todos los miembros que componen la Policía Nacional del
Perú, recordando su vocación de servicio al cuidado de la seguridad
nacional.
“Esa dimensión de servicio ilumina a la Policía. El buen policía tiene
que estar dispuesto a un sacrificio personal permanente, esfuerzo y
dolor”, refirió.
Del mismo modo, recordó que la autoridad de un policía exige prudencia y
eficiencia en su trabajo.
El Pastor de Lima recordó de manera especial a los familiares de los
policías que están asignados lejos del hogar. Por ello les pidió que
cuiden a la familia, como institución que refuerza y soporta la labor del
policía.
“La familia depende de donde está destinado el policía y todos están
en sintonía esperando la llamada. Cuidar la familia, la formación de
oficiales, y suboficiales que esté inscrita en palabras morales. Se le
puede pedir Justicia, valentía, pero inculcar con el ejemplo de la
familia, que tiene vínculos de respeto mutuo”, mencionó.
El Arzobispo de Lima también recordó al personal subalterno de la
Policía Nacional del Perú. “Es posible que el personal subalterno tenga
más antigüedad que aquel que lo comanda. Ese personal obedece y se aleja
de la familia. Por eso merecen una mejor retribución. Habrá
dificultades, pero no podemos retrasar solución de problemas porque es muy
difícil. Le pido que ilumine y acompañe y que el país sepa
reconocerlos”, culminó.
Participaron de la celebración litúrgica, el Ministro del Interior, Tnte.
Gral. PNP (r) Miguel Hidalgo, la Ministra de la Mujer, Virginia Borra, y el
Director General de la Policía Nacional del Perú, Gral. PNP Raúl
Becerra.
Más temprano, en su programa radial “Diálogo de Fe”, el Cardenal
Cipriani envió un mensaje de esperanza en estos días cercanos a la
Navidad, exhortando a todos los peruanos a prepararnos con una recta
purificación interior.
“El Señor nos pide purificación interior, procura que tu vida esté
limpia. Dar a conocer a los demás esa alegría, es un apostolado. Jesús
está cerca. Jesús está tocando la puerta para compartir en
comunidad”, refirió.
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