“Lima se ha convertido en una ciudad Eucarística, el renacer del amor a
Jesús en la Eucaristía va tocando los corazones de jóvenes y ancianos,
de todo lugar y de toda condición, y se va viendo ese amor ardiente en
todos los rincones”, mencionó el Cardenal Juan Luis Cipriani en la Santa
Misa de la Cena del Señor, que presidió en la Basílica Catedral, el
Jueves Santo, 01 de abril.
Durante su homilía, el Arzobispo de Lima manifestó el profundo gozo que
siente en el corazón al contemplar en las calles de Lima multitudes de
personas que visitan los templos buscando a Jesús en la Eucaristía.
“Todo esto supera las encuestas, las barreras, supera todas las
manifestaciones, porque sale del corazón, porque ilumina nuestras calles,
nuestras familias, especialmente los más humildes, sencillos, enfermos,
niños y madres”, reflexionó.
Por tal motivo, animó a los miles de fieles congregados en la Iglesia
Primada a acercarse a Nuestra Madre Santa María, para que nos enseñe a
querer a su hijo a tener más fe en Él.
El signo de humildad de Jesús
En otro momento, el Pastor de Lima recordó el gesto de lavado de pies de
Jesús a sus discípulos como un ejemplo para el mundo de hoy. “Cuanto
más grande te creas, inclínate más a servir; cuando más poderoso te
sientas, entrega tu vida entera al prójimo”, animó.
“Si de verdad amamos la Eucaristía, que se te vea humilde y servicial.
La sociedad se conoce como cristiana cuando acompaña al atribulado con esa
humildad de servir a los demás”, prosiguió.
Recemos por el Papa Benedicto XVI
Finalmente, el Pastor de Lima exhortó a los fieles a permanecer unidos en
la oración al Santo Padre Benedicto XVI.
“Más que nunca le pedimos a Jesús: abraza a nuestro queridísimo Papa,
quiérelo, fortalécelo, ayúdalo a llevar esa cruz señal de
predilección, de amor, de resurrección y señal que la Iglesia purificada
y limpia resucitará con gozo, con alegría porque nuestro Padre Jesús
está con nosotros”, culminó.
Concelebraron con el Cardenal Cipriani, el Nuncio Apostólico en el Perú,
Monseñor Bruno Musarò; los Obispos Auxiliares de Lima, Monseñor
Guillermo Abanto y Monseñor Raúl Chau; así como sacerdotes de la
Arquidiócesis.