Benedicto XVI abre la puerta a adelantar la comunión a los siete años

El Papa alaba a su antecesor en el cargo, el Papa San Pío X

(Desde El Cañamelar, Valencia) José Ángel Crespo Flor).- Cuando prácticamente nos encontramos en víspera de su Fiesta -el sábado 21 de agosto es cuando la Iglesia celebra la memoria de este gran Santo- es bueno que nos hagamos eco de las palabras que su predecesor, el actual pontífice Benedicto XVI, ha hecho de San Pio X porque ello viene a valorar su trayectoria al frente de la Iglesia en unos tiempos difíciles y en los que tuvo que ‘hilar muy fino’ para llevar a buen puerto ‘la gran barca que Dios le había puesto en sus manos’.

Particularmente estoy muy satisfecho de las palabras que el actual pontífice dice de San Pío X porque están pronunciadas por la máxima autoridad de la Iglesia y porque en parte viene a darme la razón por cuanto en este blog ya he hablado con anterioridad de este Papa que da nombre al arciprestazgo en el que está la parroquia Nuestra Señora del Rosario (Cañamelar – Valencia) a la que, como feligrés, pertenezco.

No estaría nada mal que este sábado los diferentes párrocos que tienen responsabilidad en estas parroquias que configuran el arciprestazgo de san Pío X se dedicasen a acercar esta gran figura de la Iglesia a sus feligreses ya que aparte de hacer justícia con una gran figura -la Iglesia lo tiene en los altares- se realizaría algo tan importante como dar a conocer a quien es titular del arciprestazgo en el que está la parroquia a la que, como feligrés, perteneces.

Antes de pasar al ‘meollo’ de la cuestión permitidme un último apunte y es que tras la reorganización de la archidiócesis Valentina promulgada por su titular, el arzobispo de Valencia Mons. D. Carlos Osoro, el arciprestazgo San Pío X, a partir de septiembre, estará formado por estas parroquias: La Inmaculada (La Punta); Virgen de los Desamparados (Nazaret); San Mauro y Jesús Obrero; Santa María del Mar (Grao); Nuestra Señora del Rosario y san Vicente Ferrer (Cañamelar); Cristo Redentor – san Rafael y Nuestra Señora de los Angeles (Cabañal); Preciosísima Sangre (Malvarrosa); Nuestra Señora de la Buena Guía e Inmaculada (Vera).

LO QUE SE HA DICHO EN RELIGION DIGITAL
«Pío X recomendó acudir a menudo a los sacramentos, fomentando la frecuencia diaria a la Santa Comunión, yendo bien preparado, y anticipó oportunamente la primera comunión de los niños a los alrededor de siete años, cuando el niño comienza a razonar». Benedicto XVI ha ensalzado este mediodía la propuesta de San Pío X de adelantar la Comunión, abriendo la puerta a una modificación en este sentido que ya había adelantado el cardenal Cañizares en un artículo en L’Osservatore Romano.

Ratzinger dedicó el catecismo de la audiencia de hoy a San Pío X que «enseña a todos que en la base de nuestra acción apostólica debe estar siempre una íntima unión personal con Cristo, a cultivar, a crecer día tras día: este es el núcleo de toda su enseñanza».

Benedicto XVI recordó la figura de Giuseppe Sarto, papa Pío X de 1903 al 1914 y canonizado en 1954, para quien «sólo si estamos enamorados del Señor seremos capaces de llevar a los hombres a Dios y abrirles a su amor misericordioso y abrir así el mundo a la misericordia de Dios».

El Papa recorrió la etapas de la vida de Pío X y de sus Pontificado del que subrayó ha dejado «una señal indeleble en la historia de la Iglesia y fue caracterizada por un notable esfuerzo por la reforma, sintetizada en ‘restaurare omnia in Christo’, renovar todas la cosas en Cristo».

Entre la herencia de Pío X, del que el próximo sábado se celebra la fiesta litúrgica, Ratzinger recordó el catecismo «escrito en una época que, también por el fenómeno de la emigración, exigía un catecismo al que cada creyente pudiese dirigirse independientemente del lugar y las circunstancias de su vida».

Este catecismo, llamado de Pío X, «ha sido para muchos una guía segura para aprender la verdad de la fe, por el lenguaje simple, claro y preciso, y la eficacia expositiva», explicó el papa teólogo.

Se refirió también a la reforma de la liturgia de Pío X con la introducción de la música sacra que – subrayó- estaba destinada «a conducir a los fieles hacia una vida más profunda de rezos y hacia una más plena participación en los sacramentos».

Para Pío X el verdadero espíritu cristiano tiene su fuente primaria e indispensable en la participación activa en los santos misterios y en la oración pública y solemne de la Iglesia, rememoró el Papa.

Por ello -agregó Ratzinger- Pío X «recomendó acudir a menudo a los sacramentos, fomentando la frecuencia diaria a la Santa Comunión, yendo bien preparado, y anticipó oportunamente la primera comunión de los niños a los alrededor de siete años, cuando el niño comienza a razonar».

Evocó también la condena de Pío X, hacia el llamado modernismo, «cuando intervino contra algunas tendencias que se manifestaban en el ámbito teológico a fines del XIX y principios del XX» todo ello «para defender a los fieles de concepciones erróneas y promover la profundidad científica de la Revelación en consonancia con la tradición de la Iglesia».

Su última iniciativa, recién comenzada la I Guerra Mundial, fue pocos días antes de su muerte el llamamiento lanzado al mundo católico el 2 de agosto de 1914 para expresar «el amargo dolor de la hora presente».

«Era el grito de dolor del Papa», concluyó Benedicto XVI.

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