Una veintena de sacerdotes y el Obispo de Guadix asistieron al entierro de Mons. Dorado Soto

Una veintena de sacerdotes y el Obispo de Guadix asistieron al entierro de Mons. Dorado Soto

El miércoles 18 de marzo se celebró en Málaga el funeral de exequias por el alma de Mons. Antonio Dorado, Obispo emérito de malagueño, que falleció el día anterior a los 83 años de edad. Mons. Dorado Soto fue consagrado Obispo en la Diócesis de Guadix, el 10 de mayo de 1970, de la que fue Obispo durante tres años. Una vez nombrado Obispo de Cádiz-Ceuta, siguió vinculado a esta diócesis como Administrador Apostólico durante otros tres años más. Unos 20 sacerdotes de la Diócesis de Guadix, encabezados por el Obispo Mons. Ginés García, se desplazaron hasta Málaga para asistir al entierro del emérito malagueño.

Las exequias tuvieron lugar en la catedral de Málaga, a las 13,00 horas, con la presencia de los Obispos del Sur de España, los Cardenales Fernando Sebastián y Carlos Amigo, y otros Obispos venidos de diferentes diócesis. Presidió el Obispo de Málaga, Mons. Jesús Catalá, que dedicó unas sencillas palabras a iluminar el momento desde la fe y a destacar la figura de Mons. Dorado, de quien dijo que fue “un pastor bueno y sencillo, regalo de Dios”.

Tras la celebración, el féretro del Obispo fue trasladado a la parte de atrás del altar mayor, donde fue enterrado en una de sus capillas. Fue un momento sencillo e intenso, que rompió en un expresivo aplauso de reconocimiento hacia el Obispo malagueño fallecido.
Al entierro asistieron sacerdotes de las diócesis por las que pasó Mons. Dorado Soto: Cádiz-Ceuta, Málaga y, por supuesto, Guadix. Desde la Diócesis accitana se desplazaron unos veinte sacerdotes, que concelebraron en las exequias. También estuvo el Obispo de Guadix, quien ha destacado que “fue un Obispo por aclamación popular: todos, sacerdotes y pueblo, querían que el obispo fuera D. Antonio, por algo sería”.

Más sobre Mons. Antonio Dorado y sus exequias en www.diocesismalaga.es

Antonio Gómez